Temblor, rigidez, inestabilidad postural, dificultad para realizar tareas finas, pérdida de peso, amnesia, son algunos de los síntomas o manifestaciones clínicas de la enfermedad del Parkinson.
Es un trastorno neurodegenerativo crónico que conduce con el tiempo a una incapacidad progresiva, producido a consecuencia de la destrucción, por causas que todavía se desconocen, de ciertas neuronas, afectando dramáticamente la capacidad de caminar, hablar, escribir y tragar, señaló la Unidad de la Equidad en la Atención Médica de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
En el marco del Día Mundial de Parkinson, que se celebra cada 11 de abril, la red de hospitales de la institución, atienden de dos a cinco pacientes por año, siendo el hospital general “Doctor Aurelio Valdivieso” el cual otorga el mayor número de atenciones.
Se estima que afecta a más de cuatro millones de personas en el mundo mayores de 50 años, y que esta cifra será duplicada para el 2030, es la segunda causa de morbilidad neurológica superada por el Alzheimer,
En nuestro país, la mayoría de pacientes con este problema, oscilan entre los 55 a 75 años de edad que corresponden al 60 por ciento, pocos son menores de 55 años (23 por ciento) y mucho menos son mayores de 75 años (17 por ciento).
La conmemoración sirve para trabajar en dos grandes objetivos: difundir información sobre la enfermedad de Parkinson, su evolución y tratamiento, concientizar y sensibilizar acerca de la importancia de la enfermedad así como sus consecuencias.
La causa exacta de la enfermedad de Parkinson es desconocida, pero varios factores parecen jugar un papel determinante: interacción de algunos genes con el ambiente, infecciones virales, ambientales, edad, dieta con bajo contenido de vitamina E y factores protectores como el consumo de tabaco, consumo de café,
La enfermedad en sí no es mortal, la evolución varía de diez años hasta 20 o más, y no se cuenta aún con alguna metodología que pueda predecir la evolución y en quiénes la evolución es más rápida.
Sin embargo, el progreso del padecimiento lleva a la aparición de una discapacidad funcional que requerirá del apoyo completo de familiares; generalmente las causas de mortalidad son los ahogos, neumonías y caídas.
La terapia física debe ser iniciada tan rápido sea identificada la enfermedad, las estrategias de los grupos de autoayuda permiten la convivencia y comunicación de las experiencias, entre las familias de este grupo de enfermos.
Finalmente, los pacientes con sospecha clínica de Parkinson, datos de parkinsonismo, enfermedad de Parkinson en edad temprana (en menores de 40 años), o en aquellos de difícil control con medicamentos, deben ser referidos a un segundo o tercer nivel para confirmar y etapificar la enfermedad.
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