MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Aunque el fallecido exlíder sindical de la CTM, Leonardo La Güera Rodríguez Alcaine amasó una fortuna de al menos 200 millones de pesos, su dinero al final terminó en manos del chofer de su viuda.
Según el diario Reforma, José Omar Castro Rojas, chofer de Margarita Salazar Fernández, está acusado de vaciar las cuentas bancarias de ella por medio de engaños y firmas falsas.
Incluso Castro Rojas compró carros Ferrari, Porsche, Audi y GMC además de contratar escoltas con vehículos Interceptor y una escudería de motocicletas para uno de sus hijos.
Supuestamente el chofer también se apropió de una residencia en el Distrito Federal y de un departamento en Acapulco.
Un sobrino de Margarita Salazar interpuso ante la PGR una denuncia el pasado 13 de marzo contra Castro, en la cual lo acusa de aprovecharse de la demencia senil de su tía para quitarle su fortuna.
Rafael Abdiu Salazar, sobrino y tutor legal de Margarita Salazar Fernández, acusa a Castro de que, en complicidad con funcionarios bancarios, costeó su nuevo tren de vida con cargo a tres cuentas que La Güera dejó a su esposa.
El chofer está preso desde agosto pasado, precisa el diario, aunque sólo por el caso en que es acusado de vender con engaños la casa de la mujer en la colonia Pedregal del Bosque de Tlalpan.
El exdirigente de la Confederación de Trabajadores del México (CTM), Leonardo Rodríguez Alcaine, murió a los 86 años el 6 de agosto de 2005 víctima de problemas en el corazón.
En aquel entonces líderes opositores del sindicato electricista denunciaron que Rodríguez Alcaine dejó una herencia multimillonaria, una mansión de 2 millones de dólares, un rancho con animales exóticos y una fortuna en dinero por más de 5 mil millones de pesos, entre otros.
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