Oscar Rodríguez
El sistema educativo de Oaxaca opera bajo el monopolio de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en donde los profesores ocupan posiciones en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados Local, y las directivas de la mayoría de los Comités de Padres de Familia en las 13 mil 500 escuelas diseminadas en los 570 ayuntamientos.
En los hechos los docentes regulan las relaciones laborales, el sistema educativo, la asignación de plazas, y además, la relación con los padres de familia.
En Oaxaca, la sección 22 decide a quien contratar como profesor de todas las escuelas públicas, y a los funcionarios del Instituto Estatal de Educación Pública.
Salvo el cargo de director general y algunas coordinaciones, el sindicato magisterial impone a los directores y subdirectores de los tres niveles y subniveles de educación, además del personal administrativo, y de transportes.
De acuerdo al organigrama del IEEPO, en dicha institución hay 32 cargos de importancia, de los cuales 11 están bajo control de la gremial, que son la dirección de educación primaria, indígena, elemental, especial, educación inicial, preescolar y de los adultos.
Además cuenta con el control de las direcciones de educaciones técnicas, generales, telecundarías y técnicas, Fernando Martínez, Elías Martínez
De la misma firma tienen control de las direcciones de educación fisica, además de la jefatura de formación de docentes.
A estos puestos se agrega el director de informática y de preparatoria abierta y el Coordinador de Educación Normal.
Incluso cuenta con una fiscalía especial, a cargo de Rogelio Reyes con sus propios peritos, agentes del ministerio público dentro de la Procuraduría General de Justicia y tienen el control del departamento de relaciones laborales y jurídicas del propio IEEPO, donde fungen Hugo Espinoza y Víctor Cartas.
En 1992, el entonces gobernador priista Heladio Ramírez firmó un acuerdo con la Sección 22 en el que oficializan el control de las plazas y nombramiento de funcionarios del Instituto Estatal de Educación Pública.
Para poder aspirar a una plaza o a un cambio de zona, los docentes tienen que ser integrantes activos del sindicato y ser avalados por su secretario general. No pueden participar si en algún momento estuvieron o tomaron alguna acción en contra del movimiento, tampoco aquellos que han militado en otra sección.
De acuerdo con un documento firmado en 1992, el entonces gobernador priista Heladio Ramírez López y Erangelio Mendoza González, secretario general de la Sección 22 de la CNTE, otorgó al grupo sindical el banco de plazas y el poder para su distribución y asignación.
“El gobierno del estado a través del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) respetará el procedimiento ya instituido en la selección y nombramiento de funcionarios de los distintos niveles educativos de la estructura de la dependencia”, dice la minuta.
Para los nombramientos futuros aclara que también serán respetados en la forma y términos acordados con antelación, aún cuando cambie la estructura orgánica del instituto.
El acuerdo es también económico. En el texto destaca que el estado otorgará 500 becas para los hijos de los trabajadores de la educación; la sección 22 será quien determine el procedimiento para seleccionar quienes reciban las becas.
El gobierno de Oaxaca también acordó destinar 10 mil millones de pesos para dos programas de vivienda a favor de los maestros: Programa para la Construcción o Remodelación de Casas del Maestro y el Programa para la Dotación de Paquetes de Materiales para la Construcción de Viviendas.
En Oaxaca el sector educativo arrastra un déficit financiero de más de 4 mil 809 millones de pesos, derivado de la sobrecarga de prestaciones, primas vacacionales y días adicionales de aguinaldo autorizados a profesores de la Sección 22, cedidas durante los últimos cuatro gobiernos priistas.
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