Un juez mexicano determinó el jueves que los cinco menores que participaron en la escalofriante tortura y asesinato de un niño de seis años, en Chihuahua (norte), son responsables del probable delito de homicidio calificado y pidió prisión preventiva para dos de ellos.
Francisco de León Merino, juez especializado en justicia para adolescentes, formuló una «imputación a cinco adolescentes como probables responsables» de la muerte de Cristopher Raymundo Márquez por el «delito de homicidio calificado», dijo el magistrado a la prensa local.
Durante la primera audiencia celebrada el jueves, a la que asistieron los menores acusados de 15, 13 y 11 años, el juez «pidió que se les vinculara a proceso» y «se les impusieran medidas cautelares para evitar que huyan de la ciudad».
El asesinato de Cristopher Raymundo Márquez ocurrió mientras los menores «jugaban al secuestro».
El niño de seis años estaba el jueves pasado con un grupo de vecinos -dos niñas de 13 años, un niño de 11 y dos adolescentes de 15- cuando se dieron los macabros acontecimientos en los que sus agresores lo amarraron y le pusieron una vara en el cuello con la que lo semi asfixiaron, señaló la fiscalía.
Cuando cayó al suelo, le arrojaron piedras, le encajaron una navaja en la espalda y una vez sin vida lo arrastraron el cuerpo hasta una excavación superficial donde le cubrieron con tierra, maleza y un animal muerto para no llamar la atención.
El juez determinó este jueves que los dos menores de 15 años permanezcan recluidos de manera preventiva en el Tribunal para Menores de Chihuahua y que los tres imputados restantes, sean puesto bajo custodia del estado en la misma ciudad, capital estatal.
Medios mexicanos señalaron que la madre de Cristopher tuvo que ser retirada de la sala por el mal estado en el que se encontraba y que la mujer aceptó la oferta de la popular conductora de televisión, Laura Bozzo, para que sus abogados se hagan cargo de su instancia legal.
Las autoridades determinaron la implicación de los cinco menores en este asesinato luego de que, durante los interrogatorios de rutina, cayeron en una serie de contradicciones y terminaron por decir la forma en que privaron de la vida al niño de seis años.
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