Oscar Rodríguez
En la sesión pública de la Comisión de la Verdad, -celebrada en el recinto del teatro Macedonio Alcalá-, donde participó como testigo de honor la periodista Carmen Aristegui, el titular del organismo Alejandro Solalinde, afirmó que en Oaxaca hay mucha gente con hambre y sed de justicia, que puede volver a movilizarse e insubordinarse.
Adelantó que el fallo que emitirá dicho organismo será inapelable e irrefutable y solo será para valer justicia a favor de un pueblo agraviado.
“Que quede claro esta Comisión de la Verdad no se venderá con el gobierno, ni maquillará los resultados de la investigación que realiza sobre las violaciones a derechos humanos ocurrida durante el movimiento sociopolítico del 2006 en Oaxaca”.
Adelantó que fuera de lo que se conoce públicamente, tal organismo ha obtenido hallazgos inéditos que permitirán llevar a juicio a los responsables de la represión de estado cometida en contra de la CNTE y la desaparecida APPO”.
Puntualizó que por la vía judicial se ha buscado citar a comparecer al ex gobernador Ulises Ruiz, actual delegado del CEN del PRI en Quintana Roo y al ministro y ex director del CISEN Eduardo Mediana Mora, responsable de la represión de «estado», cometidas en contra de la CNTE y el movimiento social gestado en Oaxaca.
Lamentó que persista una política de impunidad en torno al caso Oaxaca, ya que de 500 delitos cometidos, solo hay una persona en prisión.
Este domingo el sacerdote y los integrantes de la Comisión de la verdad escucharon los testimonios públicos de unas 550 victimas de la represión.
Los inconformes acusaron al gobierno de Ulises Ruiz y de Vicente Fox de haberlos llevado a prisión como “narcotraficantes”, encerrándolos en penales de alta seguridad, tan solo por exigir castigo a la corrupción y manifestarse en contra de un gobierno “autoritario y tirano”.
El sacerdote Alenjandro Solalinde, les externo a cada uno de las victimas que tengan confianza de su trabajo, por que hará todo lo posible para hacer justicia.
Respecto del informe que integrará la Comisión de la Verdad, el sacerdote explicó que se entregará a diferentes destinatarios, entre ellos las víctimas de las violaciones a sus derechos humanos, al Congreso, al gobierno y se dará vista a la CNDH y diferentes organizaciones de derechos humanos.
En tanto el presidente de la Liga Mexicana de Derechos Humanos (LIMEDH), Isaac Torres Carmona, exigió a la Secretaría de la Defensa Nacional abrir sus expedientes y archivos ocultos del 2006 y 2006 para identificar las estrategia que se ejerció en Oaxaca para reprimir al movimiento social gestados por la CNTE y la APPO.
Los activistas que no lograron ingresar a la sesión pública, se manifestaron en la calle bloqueando vialidades en la zona del centro histórico, demandando una audiencia con los integrantes de la Comisión de la verdad y la periodista Carmen Aristegui.
Resaltó la presencia de los familiares de los 25 detenidos del denominado Frente Popular Revolucionario (FPR) que fueron remitidos a penales federales, luego de que ser arrestados por las fuerzas federales y consignados a un juez federal, luego de ser señalados de cometer disturbios y quemas de casillas y boletas durante la jornada del paso domingo 7 de junio.
CLAVES
La revuelta social de Oaxaca se inició el 22 de mayo de 2006 cuando maestros de la Sección 22 de la CNTE pedían atención a sus demandas por lo que se instalaron en plantón indefinido en Zócalo. El 14 de junio, el gobernador priista Ulises Ruiz ordenó a la Policía Estatal desalojar a la CNTE con gases lacrimógenos y balas de goma. Ante la represión ejercida, los profesores respondieron con piedras y palos y forzaron la retirada de la policía. El intento de desalojo desató una ola de protestas dentro y fuera de Oaxaca, que se prolongo hasta noviembre cuando ingreso una fuerza de ocupación federal para replegar a los docentes.
Previo al ingreso de las partidas federales, en un fuego cruzado en una barricada fue asesinado el documentalista norteamericano Roland Brad Will.
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