Durante el verano aumentan los riesgos a la salud por complicaciones como la deshidratación, a causa de las enfermedades producidas por exposición excesiva al calor ambiental como insolación, lesión térmica asociada al ejercicio, golpe de calor y quemaduras, así como el incremento del riesgo de aparición de brotes epidémicos asociados a la ingesta de alimentos que por las elevadas temperaturas aceleran el proceso de descomposición.
Es por ello que los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) exhortan a la población a reforzar las medidas preventivas como evitar la exposición directa a los rayos solares por tiempos prolongados, utilizar protectores solares (sombreros, sombrillas, cremas), vestir ropa holgada, preferentemente algodón, con colores claros y manga larga si realiza actividades al aire libre.
Además de mantenerse siempre bien hidratado, tomar agua pura o de frutas frecuentemente; evitar exponerse al sol en horarios entre las 11 de la mañana y las 16 horas, no dejar a niños o adultos mayores a bordo de vehículos estacionados.
Así lo indicó el director de Prevención y Promoción a la Salud, Ángel Alfonso Quintero Martínez, quien dijo que si alguna persona presenta piel caliente y enrojecida, ausencia de sudoración, pulso fuerte y contundente, respiración dificultosa, pupilas dilatadas, fiebre, mareo o pérdida de la consciencia, deben de solicitar ayuda médica de inmediato.
Resaltó que en esta temporada vacacional una de las prioridades del gobernador del Estado, Gabino Cué Monteagudo y el titular de los SSO, Héctor Gonzáles, es la atención y canalización oportuna de las personas que requieran atención médica oportuna.
Destacó que los responsables de niñas o niños menores de cinco años, deberán de acudir a las unidades de salud para recibir adiestramiento en la preparación y uso del Vida Suero Oral (VSO).
Finalmente invitó a oaxaqueños y visitantes a ingerir alimentos frescos y bien cocinados, sobre todo los productos del mar, evitar la ingesta de ceviche crudo, practicar el lavado de manos después de ir al baño, luego del cambio de pañales a los bebes y antes de preparar o consumir los alimentos, así como clorar o hervir el agua para consumo humano, para que puedan disfrutar de las vacaciones sin complicaciones a su salud
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