Francisco Cox, abogado chileno integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aseguró que hay inconsistencias entre declaraciones de detenidos en horas y preparación sobre lo establecido por autoridades en expediente en el supuesto incendio en el basurero de Cocula.
Por tal motivo, el grupo de expertos llegó a la conclusión de que los cuerpos de los estudiantes de Ayotzinapa no fueron incinerados en el lugar.
No los quemaron en Cocula
Los expertos visitaron el basurero de Cocula con José Torero, un perito en fuego de la Universidad en Queensland, el 12 de julio, quien señaló que un cuerpo requiere 700 kilos de madera, 310 kilos de neumático y la duración de ese incineración son de 12 horas, en unas condiciones como las señaladas por la PGR.
Los peritos revisaron lo establecido por autoridades en el expediente sobre el supuesto incendio en el basurero, y contrastaron lo dicho por el gobierno federal.
“Se habría hecho una columna de humo de 7 metros, que se hubiera esparcido por 280 metros para el día siguiente. No se podrían acercar personas a echar combustible al incendio por la cantidad de calor emitido por el fuego”, dijo Cox.
Destino de normalistas, “aún incierto”
“No decimos que otras cosas no hayan sucedido pero ese evento [la quema de los cuerpos en Cocula], no pasó. El destino de los 43 normalistas desaparecidos es todavía incierto”, expusó Carlos Beristáin, médico integrante del GIEI.
Los normalistas fueron vigilados por policía desde que salieron de Chilpancingo hasta que llegaron a Iguala; los ataques se extendieron al menos por tres horas y la a evidencia es que había escenarios de vigilancia, militar, federal y estatal, además de que no fueron confundidos, como sostienen las autoridades, siempre supieron y tuvieron claro que eran estudiantes, señaló Beristáin.
“Hubo un nivel de coordinación entre fuerzas de seguridad que debe ser una línea de investigación”, consideró el médico español.
Ángela Buitrago agradeció a familiares y compañeros de los normalistas desaparecidos, además reiteró su agradecimiento al Estado mexicano su disposición y apoyo para las investigaciones.
“Todo lo que va a decir el grupo (de expertos) está respaldado por documentos o declaraciones oficiales y documentos desclasificados del ejército“, advirtió.
Luego de la aclaración de sobre los documentos, Buitrago comenzó con un recuento de los hechos ocurridos el pasado 26 de septiembre en Iguala.
“Cuando los estudiantes salen de Chilpancingo a Iguala, el 27 Batallón de Infantería sabía que iban en camino allá“, explicó.
Por su parte la abogada guatemalteca, Claudia Paz tomó la palabra y narró los hechos de la noche del 26 de septiembre, donde señaló que los registros de los primeros disparos contra normalistas se dieron a las 21:53 horas de la noche.
Paz señaló en su exposición que la Policía Federal llegó al terminar la primera emboscada de normalistas. Tomaron nota y se retiraron.
“Los policías municipales cortaron ramas de los árboles, rompieron vidrios del autobús y lanzaron gas lacrimógeno para obligarlos a bajar del autobús”, agregó la abogada.
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