Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Miércoles 23 de septiembre de 2015, p. 16
“Al dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros, Carlos Romero Deschamps, y sus cómplices, ¿cuándo se les va a aplicar el peso de la justicia?”, cuestionan las organizaciones disidentes del sector, que denuncian que luego de que el líder firmó el convenio de revisión contractual del presente año, se generalizaron las acciones intimidatorias y amenazas contra los trabajadores que están en desacuerdo con lo que se pactó con Pemex.
Indicaron que dado que en esta revisión se dio marcha atrás a conquistas como el sistema de jubilaciones y se incrementó el número de años que tendrán que trabajar los petroleros para poder acceder a la liquidación, se ha tratado de acallar las disidencias con intimidaciones y presiones a los disidentes.
Tal es el caso de las instalaciones de Burgos en Reynosa, Tamaulipas, sección 36; en Cadereyta, Nuevo León; Tula, Hidalgo, y diversas secciones de Tabasco, donde los dirigentes seccionales amenazan, sancionan y “hasta con violencia quieren acallar las voces inconformes”.
Miles, comisionados
También señalaron que al igual que en otras organizaciones como la del magisterio, en el STPRM hay miles de trabajadores “en comisión sindical, con muchos más privilegios que aquellos que laboran todos los días”.
Los cercanos al sindicato, incluso cobran además de su salario en Pemex, importantes fondos por “comisiones” y se han convertido en “mercaderes de la representación sindical”, según exponen en un escrito que entregaron los primeros días de este mes a la Presidencia de la República, la Secretaría de Gobernación y la Procuraduría General de la República, los integrantes del Frente Nacional Petrolero.
En el documento plantean que es urgente la depuración, democratización y el cambio total en la dirigencia del sindicato petrolero, ya que se tiene ampliamente documentada la corrupción en el gremio, las violaciones estatutarias, las violaciones a la Ley Federal del Trabajo y la Constitución, así como los negocios ilícitos “en que ha incurrido reiteradamente el comité ejecutivo encabezado por Romero Deschamps”.
También aseguran que la disidencia dentro del sindicato es imparable, por ello los seudo dirigentes están tratando de acallarla con violencia. Demandan al gobierno federal que se ponga punto final a tanta corrupción, impunidad e inmunidad que ha prevalecido en este gremio por más de tres décadas.
La corrupción en Pemex es propiciada en gran parte por su sindicato, y esto ha generado un alto costo y daño para esa empresa, sostuvo el frente que encabeza Jorge Fuentes, y pidió que “se termine con la delincuencia organizada infiltrada en Pemex” y que se den garantías individuales a los trabajadores que están levantando la voz contra la dirigencia encabezada por Romero Deschams, la cual acumula un gran descontento de toda la base trabajadora.
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