Hiram MORENO
Un desfogue controlado atmosférico se registró este día en el área de quemadores de la refinería “Antonio Dovali Jaime”, consistente en el cambio de una válvula de seguridad, por lo que los gases y producto residual se envían por seguridad al área de quemadores, sin que esto represente un riesgo para los trabajadores, las instalaciones, ni la población aledaña.
Es lo que expresa el escueto comunicado que se le solicitó al área de comunicación social de la refinería Antonio Dovali Jaime, tras la emanación de una gran cantidad de humo tóxico de las instalaciones de la hoy empresa productiva del estado, antes PEMEX.
Son trabajos de mantenimiento preventivo que se realizan en la planta Hidros II por el cambio de una PCV por sus siglas en inglés, que significa que es una válvula de control de presión, explicó vía telefónica el vocero de la empresa en el puerto, Demetrio Cipriano Zamudio.
Al iniciar los trabajos se suspende el suministro de producto a la planta y el remanente se manda a quemadores, que es lo que produce el desfogue controlado a la atmosfera que no representa ningún riesgo para la población y la planta en una hora a más tardar, estará nuevamente en operación, aseguró el comunicador.
Son embargo trabajadores petroleros aseguran que cada día la refinería tiene más problemas para operar derivado de los malos trabajos de mantenimiento realizados en su mayoría, por compañías de empresarios amigos o socios de funcionarios de PEMEX que no tienen la capacidad para hacer los trabajos necesarios, pero casi de manera inexplicable, obtienen los contratos que desde hace años realizan al interior de esta refinería.
“Es un secreto a voces que las tuberías están casi al límite de su capacidad, las válvulas han hecho millonarios a funcionarios de la refinería y empresarios del puerto que las sacan como fierro viejo, las lijan, las pintan y vuelven a facturar a PEMEX como si fueran nuevas”.
Todas las compañías que trabajan dentro de las instalaciones petroleras, le dan su mochada a los superintendentes, a los jefes de sector, a los supervisores y encargados de diversas áreas de PEMEX para que los trabajos sin las especificaciones correspondientes puedan ser recibidos como trabajos terminados y así se llenan de dinero los jefes de PEMEX y las instalaciones cada día están peor.
Por eso no es raro ver a los jefes de departamentos, a los superintendentes viajar en autos de lujo y sus familiares igual, hasta los hijos adolescentes tienen autos a su disposición, porque los trabajos son fraudulentos y ponen en riesgo la vida de los trabajadores, las propias instalaciones petroleras, el entorno ecológico y a la población en general, aunque los boletines y declaraciones del vocero de PEMEX digan lo contrario.
La refinería s una bomba de tiempo y lo saben los jefes, solo que como todos los que viven en la colonia refinería reciben mochada de las distintas compañías, los trabajos se hacen a medias o simplemente no se hacen y en muchas ocasiones, se utiliza mano de obra y material propiedad de petróleos mexicanos, solo que Hasta el gerente, uno de los principales beneficiados de estas obras fraudulentas de mantenimiento y reparación, se hacen de la vista gorda y por eso su familia y la de los demás ingenieros, son los principales beneficiarios del fraude y la inseguridad que se vive cada día en la refinería “Antonio Dovali Jaime”.
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