Oscar Rodríguez
A casi 9 años de su muerte, activistas de organizaciones sociales y profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) volvieron a marchar para exigir justicia por el asesinato del camarógrafo extranjero de origen estadounidense Rolan Brad Will que fue asesinado en una barricada durante la revuelta social del 2006.
Los inconformes exigieron al padre Alejandro Solalinde titular de la Comisión de la Verdad llevar a juicio al exgobernador Ulises Ruiz, porque fue quien ordenó las ejecuciones extrajudiciales contra 26 activistas sociales entre ellos el norteamericano Brad Will, además de que ordenó el encarcelamiento de mas de 500 activistas.
En la protesta realizada en la colonia Calicanto que se localiza en el municipio conurbado de Santa Lucia del Camino, los activistas reconocieron tener nuevas pruebas sobre la forma como ocurrió el crimen.
Tanto para la CNTE como para los exmiembros de la APPO la Comisión de la Verdad debe reabrir los expedientes del caso Brad Will para llamar a cuentas a los verdaderos autores intelectuales y materiales de la represión de estado cometido durante el conflicto social del 2006.
Para el magisterio aún persiste una cuenta pendiente que saldar con el régimen del exgobernador Ulises Ruiz, por que ninguno de los funcionarios y mandos policiacos que fueron señalados de ejercer una guerra sucia en contra de su movimiento ha sido llamado a cuentas, para que pague con prisión por haber reprimido a su propio pueblo.
“Los maestros de Oaxaca no vamos a descansar hasta que veamos tras las rejas al hombre que saqueó las finanzas públicas y utilizó a los cuerpos de seguridad para reprimir a un movimiento social gestado para valer respetar sus propias libertades y derechos”.
En el sitio donde fue asesinado el extranjero Brad Will, los docentes y appistas elaboraron un altar, y celebraron un foro, además de protagonizaron un evento político cultural.
En tanto activista dieron a conocer una nueva tesis de cómo ocurrió el atentado precisando que el disparo no fue a 42 metros si no a menos de 2, basada en fotografías que obtuvieron de un perito de la Procuraduría de Justicia de Oaxaca y un video elaborado por la Procuraduría General de la República (PGR).
Acusaron que la Fiscalía General de Justicia incurrió en una serie de contradicciones y se tiene un “chivo expiatorio” acusado por el crimen.
Cabe mencionar que la Fiscalía General reconoció al presunto culpable a través de una identificación de grabaciones y fotografías que se generaron durante el enfrentamiento suscitado en octubre de 2006, y que los disparos se realizaron a una distancia de 43 metros, como lo habían anticipado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la familia del camarógrafo de Indymedia.
En la tesis y verdad histórica del caso el homicidio fue perpetrado por un “asesino solitario” y que fue producto de la reyerta que se suscitó. En un principio fueron detenidas dos personas como presuntas culpables de ese homicidio; sin embargo, quedaron en libertad por falta de elementos.
Posteriormente, el 16 de octubre de 2008 fue detenido Juan Manuel Martínez, acusado por el mimo cargo; sin embargo, 16 meses después consiguió su libertad.
La exigencia de las organizaciones se mantendrá constante hasta lograr los objetivos, “ya que más de 25 muertes, las detenciones arbitrarias, las desapariciones, los torturados, no pueden quedar sin que la justicia se aplique para resarcir los daños”.
Brad Will fue asesinado el 27 de octubre de 2006 en la calle de Calicanto en Santa Lucía del Camino, en donde registraba el enfrentamiento entre la población y policías municipales que respaldaban al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y que respaldaban en este entonces al exgobernador Ulises Ruiz.
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