OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Pablo Iglesias, el joven líder de Podemos, el partido emergente español que accedió al poder a sólo cuatro meses de su fundación, en 2014, no puede recibir como diputado un ingreso superior a tres veces el salario mínimo interprofesional.
De acuerdo con los estatutos de la organización, éste es el “tope ético” para sus representantes políticos, y como secretario general de su partido no recibe ninguna retribución económica.Por tal razón, del salario que ha recibido como eurodiputado y actualmente como diputado en las Cortes Generales, por Madrid, dona la mitad a su partido y la otra mitad a proyectos sociales y fundaciones.
Iglesias es un referente que deben asimilar los políticos en nuestro país donde la clase gobernante “se sirve sueldos estratosféricos, viáticos, prestaciones; mientras la juventud va a la deriva”, sostiene el filósofo y narrador Leonardo da Jandra.
Recientemente, comenta, estuvo en Oaxaca un representante de Podemos y ofreció una charla al ex dirigente de la extinta Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), Flavio Sosa, y “a la gente de Morena”, sobre sus principios rectores y cómo han arribado al poder de manera pacífica.
“En Podemos sus representantes populares no pueden quedarse con más de tres salarios mínimos de sus ingresos, y lo demás lo dan a su organización y a fundaciones para proyectos culturales. Renuncian a tener auto de lujo. Están en una lucha abierta contra la corrupción dejando de manejar el dinero público en la oscuridad, porque la cuestión es que la mayor parte del dinero se va al aparato político y dejan fuera a la sociedad, que es el objetivo de la política”, explica Da Jandra.
En momentos en que empieza a “calentarse” el ambiente político en Oaxaca, con rumbo a las votaciones para elegir gobernador, congresistas y presidentes municipales, el próximo 6 de junio, el autor de Filosofía para desencantados pone el dedo en la llaga de la corrupción, que colocó a España y a toda Europa en una severa crisis en años recientes, y que es el flagelo que México no se ha podido sacudir y que lo tiene hundido la crisis actual.
“En México nadie habla de España, un país que tiene endeudado el 28 por ciento de su Producto Interno Bruto; México va para 50 por ciento, y ningún político lo dice”, expone.
Considera que los hechos de violencia que se han registraron en Pinotepa, donde una familia fue baleada junto con su bebé de 6 meses, hablan de la penetración del crimen organizado que ya se está cobrando derecho de piso en esa zona y el gobierno, en vez de verlo como un síntoma de la corrupción y la crisis económica, pretende combatirlo aumentando el gasto en las policías.
“Me preocupa la realidad oaxaqueña, porque cuando sales y hablas de cultura dicen, no, en Oaxaca está muy fuerte la cultura, pero el aparato gubernamental no hace mucho por la cultura. No tiene caso poner un letrero grandote con la pintura de Alejandro Santiago que ya se murió y a los vivos los dejan jodidos”.
Leonardo da Jandra, quien habitó de manera austera por 20 años en la selva de Cacaluta, una de las nueve Bahías de Huatulco, y que desde Oaxaca ahora trabaja por las letras y la cultura desde la capital del estado, cuestiona la miopía en el aparato político incluidos el ejecutivo, legislativo y judicial, que desdeñan la cultura y ponderan la política, cuando la primera garantiza un mejor gobierno.
“El punto nodal es: cómo pretenden establecer un sistema democrático con un aparato electoral impecable, si la ciudadanía no tiene la capacidad reflexiva para poder distinguir qué candidato vale la pena y cual no. ¿De qué sirve que tengamos el sistema democrático más caro del mundo?”, concluye.
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