*En la colonia San Pablo norte, estuvieron a punto de linchar a un presunto delincuente que pretendía violar a una menor
Hiram MORENO
La noche del viernes cinco de febrero, vecinos de la colonia San Pablo norte estuvieron a punto de linchar a un sujeto que se identificó como Alejandro, acusado del delito de lesiones en contra de una menor de edad a quien pretendía llevar al arroyo del lugar cuando la intercepto en una calle obscura y le tapó la boca para que no gritara.
Los hechos ocurrieron sobre la avenida 5 de mayo de la mencionada colonia, la menor de 15 años de edad, se dirigía a una tienda cercana a su domicilio cuando fue sorprendida por un sujeto que estaba escondido entre la maleza y después de tomarla del cuello y taparle la boca, era arrastrada hacia el arroyo del lugar pero esta se defendió mordiendo a su atacante, con quien cayó al suelo y entre manotazos llamó la atención de otra menor que se bañaba y escuchaba los gritos y el llanto de la joven.
Al terminarse de bañarse, la menor alertó a sus padres de lo que había escuchado y así, los vecinos salieron y vieron al sujeto que arrastraba a la joven hacia el arroyo de la colonia por lo que avisaron a otros vecinos y entre varias personas persiguieron al agresor que posiblemente bajo los efectos de alguna droga se defendió, pero aun así, fue golpeado por los vecinos y obligado a soltar a la menor.
A bordo de una patrulla de la policía municipal con la joven y su madre abordo buscaron y localizaron al presunto delincuente que fue señalado por su víctima.
La oportuna intervención de la policía municipal evitó el linchamiento del sujeto que fue detenido y consignado por elementos de esa corporación como presunto responsable del delito de lesiones en agravio de la joven que rindió su declaración de los hechos ante la fiscalía del puerto y después, certificadas las lesiones que le causo el sujeto y valorada psicológicamente por personal de la subprocuraduría regional de justicia.
La agresión le causo un sangrado en la garganta a la menor y presentaba varios hematomas en su cuerpo. La menor declaró que el agresor le tocaba sus partes íntimas y le decía que la iba a matar.
Al ser detenido el agresor, primero declaró que se llama Alejandro y que vive en la colonia Juquilita, después dijo tener su domicilio en la colonia Vicente Guerrero y luego que vive en el mirador de la colonia San Pablo.
En la comandancia de policía, vía telefónica uno de los mandos de la corporación confirmó que ellos consignaron al presunto agresor ante las autoridades correspondientes, pero la familia y los vecinos de la colonia San Pablo norte están preocupados porque el presunto delincuente podría haber sido dejado en libertad, pese a que incluso algunas personas que presenciaron los hechos ya declararon ante la autoridad judicial.
El sábado pasado, peritos de la subprocuraduría regional de justicia dieron fe de las lesiones y el estado psicológico de la menor, y el mismo día, un funcionario de la procuraduría en Salina Cruz a quien identifican con el nombre de Hugo García González, le pidió la copia del examen psicológico y de lesiones que le expidieron la madre de la menor en la subprocuraduría y después solamente le dijo que él la llamaría para informarle de los avances del caso.
Vecinos y familiares de la víctima dijeron estar molestos por la forma en que se conduce personal de la procuraduría en el puerto, ya que además de no brindar información a la familia y dejarlas sin la documentación que le entregaron en la subprocuraduría, debieron proporcionar información del domicilio de la víctima porque familiares del presunto delincuente han acudido a buscar a la madre de la menor para pedir, con insultos y amenazas, que retiren la demanda porque el acusado, dijeron, es inocente.
Uno de los familiares del acusado acudió a un domicilio distinto y delante de varias personas amenazó a la señora de la casa pensando que hablaba con la madre de la menor afectada y los vecinos del lugar, estuvieron a punto de linchar también al familiar del agresor.
Es tal el hermetismo de las autoridades que no se sabe ni el nombre real de este presunto delincuente y peor aún, ni siquiera se tiene la certeza de que este detenido, solamente existe una fotografía del acusado que tomó un vecino al momento de la detención.
Ante esta situación, los vecinos consideran organizarse para manifestarse ante las autoridades encargadas de impartir justicia para pedir transparencia en la actuación de los funcionarios de la procuraduría y castigar al agresor de la menor que podría estar relacionado con las agresiones y crímenes de jovencitas registrados en el puerto.
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