Hiram MORENO
De no haber cambios de última hora, este miércoles dos de febrero estará en el municipio de Ixtaltepec el presidente de la República, Enrique Peña Nieto donde acompañado de integrantes de su gabinete y del gobierno del estado, inaugurará un nuevo tren de generación de energía eléctrica a través del viento que se construyó con inversión privada de la empresa eólica del sur.
De no haber contratiempos por los profesores de la sección 22 que bloquearon varias vías de comunicación en distintas partes del estado el lunes pasado, el avión presidencial estaría aterrizando en la base aérea de ciudad Ixtepec al medio día y por helicóptero se trasladaría el mandatario hacía el parque eólico a inaugurar.
Trascendió también que el presidente Enrique Peña Nieto podría volver al Istmo para encabezar los festejos del 78 aniversario de la expropiación petrolera el próximo 18 de marzo, ya que la refinería Antonio Dovali Jaime, podría volver a ser sede de esta celebración, ya que la última vez que la visitó un presidente de la república, fue en el sexenio del presidente Vicente Fox Quezada.
Y aunque algunos aseguran que no hay mucho que celebrar en cuanto al 18 de marzo, se espera que el presidente en esta fecha, en Salina Cruz o donde al final decidan llevar a cabo el evento de aniversario de la ex – propiación petrolera, salga a anunciar si el petróleo es o ya no de los mexicanos y ponga fin a la incertidumbre de si se despedirá o no a más trabajadores de la ahora empresa productiva del país, antes Petróleos Mexicanos.
Donde no se ve para cuando se pueda hacer algo por el puerto de Salina Cruz, es en la actual dirección general de la Administración Portuaria Integral (API), donde el señor Cantú tiene ahora el velo de la sospecha de que no se están haciendo las cosas bien en esta dependencia del gobierno federal.
La sospecha de estar inmiscuido en presuntos actos de corrupción alcanzan al titular de la dependencia y a varias áreas de la API de Salina Cruz, que además de tener el peor descenso en el manejo de carga de la última década, tiene también el peor avance de obra de todos los puertos, y donde funcionarios y trabajadores de la misma aseguran que Ángel Pérez Cantú benefició a empresas que no lograron los objetivos trazados en la obra de ampliación de la nueva posición de atraque, entre otras lindezas del funcionario.
Nombrado titular de la API de Salina Cruz en noviembre del 2013, Pérez Cantú se ha dedicado más a los placeres mundanos, el tráfico de influencias en la asignación de contratos dentro del puerto beneficiando incluso al padre de una ex diputada federal que quedo mal hasta con el pago a los transportistas que acarrearon el material para la obra.
El reciente homicidio del gerente de operaciones e ingeniería de la API de Salina Cruz, que el director de API sabia vivía en una casa propiedad del constructor Domingo Nolasco, mismo que hacía obra para API, merecería al menos una investigación del gobierno federal para ver cómo están las finanzas en esa dependencia, donde se mencionan compras injustificadas a precios igualmente injustificados de materiales y el presunto uso indebido de recursos públicos, así como la asignación de obra de manera irregular, el cobro del diezmo y el pago de cetemistas hasta con sexoservidoras que el funcionario, han mencionado pide le manden hasta su misma oficina.
Dejar una contestacion