Nosotros no estudiamos para esto…

 

Por Rafael García Zavaleta.

Sin duda, la seguridad pública es un tema delicado y de riesgo tratarlo actualmente en textos periodísticos, ya que se sienten aludidos tanto miembros de corporaciones de seguridad pública como grupos criminales. Ahí radica lo delicado del tema y su tratamiento en los medios. Pero se tienen que tratar, se tiene que denunciar, sobre todo, se requiere de una reingeniería en las instituciones encargadas de la seguridad pública, de la procuración de justicia, de prevención del delito, de capacitación cívica, de instituciones de educación pública y privada, pero también de las instituciones armadas, quienes aunque se revuelquen de rabia porque sabemos que es así, ellos también están involucrados con el crimen organizado.
Al respecto, recuerdo una anécdota allá por el año 1987 en Minatitlán, Veracruz, precisamente en la entonces comandancia de Zona Militar, cuando el titular de esa comandancia reclamó a un abogado, “mientras nosotros cumplimos la orden del presidente de la República, de detener a todos los narcotraficantes que pasan por nuestros retenes, …” a lo que el abogado respondió, “…desde ahí están mal, porque el presidente de la república no es nadie para ordenar la privación de la
libertad de ningún ciudadano de la república,…” respondiendo el Militar, “…pero mientras nosotros los detenemos, ustedes se arreglan con los jueces para ponerlos inmediatamente en libertad,…” por lo que el abogado replicó, “…es precisamente por la arbitrariedad de las detenciones en los ilegales retenes, porque no estamos en tiempo de guerra para que ustedes estén fuera de sus cuarteles y menos poniendo retenes, obstruyendo y violando la libertad de tránsito,…” molesto el militar dijo, “…está bien, siga con su negocio en los juzgados, que al fin de cuentas el narcotráfico deja muy buenos dividendos,…” por lo que el abogado le responde,…”Usted lo ha dicho General, precisamente por ello hay oficiales, jefes y altos mandos del ejército tras las rejas por estar involucrados con el narcotráfico”…
Y es que como lo dijo recientemente el Secretario de la Defensa Nacional, “nosotros no estudiamos para perseguir delincuentes…” sí, ellos no estudiaron para ser policías, esto implica que sea una equivocación, un error, que en muchas ocasiones ha resultado grave, nombrar a militares al frente de las instituciones de seguridad pública de las entidades federativas o de los municipios, pues como lo ha confesado públicamente el Secretario de la Defensa Nacional, “ellos no estudiaron para perseguir delincuentes”.
Desafortunadamente, como están las cosas en el País, no podemos apartarnos del análisis de uno de los temas torales de nuestra realidad social, la falta de seguridad pública efectiva, que además, necesitamos restablecer esa seguridad pública efectiva para tener condiciones de viabilidad y a partir de ahí poder avanzar en todos los órdenes para el sano desarrollo de la sociedad. Mientras no recuperemos la seguridad pública y la confianza de la sociedad en las instituciones responsables de garantizarla, no podremos tener sosiego ni la sociedad civil, ni la parte buena,
honesta, de la policía, dígase federal estatal o municipal, así como la parte honesta, buena, del ejército y armada de México.
Pero una de las formas de recuperar la seguridad pública, es que haya voluntad de las más altas esferas de mando del gobierno federal. Sin duda, desde la Presidencia, los Mandos Policiacos, la Secretaría de Gobernación, Jueces, Magistrados, quizás Ministros, Senadores, Diputados, incluyendo gobernadores y demás… para sacar las manos protectoras al crimen organizado y narcotráfico.
Entre otras cosas, cómo se nota la ausencia del ex secretario general de gobierno (en minúsculas) de Oaxaca. ¿Cómo le va a hacer ahora el titular del Ejecutivo para encontrar a otro personaje con las mismas cartas académicas, experiencia política, administrativa?; ¿Cómo poder tener a la mano a otro porro con cédula profesional para entregarle una credencial de impunidad?…Ah, pero además dejó a varios y varias delincuentes dentro de la Secretaría General de Gobierno, entre ellas Rosa Nidia, la ex licenciada, que ocupa ahí un cargo de dirección, sin tener más acreditación académica que la preparatoria, si acaso… pero eso sí, una gran experiencia como ladrona. ¿Hasta cuándo la expulsarán para ponerla a disposición del Juez Penal de Salina Cruz, en la causa penal No. 279/2016?

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