Agricultores listos con la vendimia de flor de cempasúchil y cresta de gallo para las Fiestas de Todosantos en Tehuantepec

• Este año, el Ayuntamiento de Tehuantepec les brindó un espacio y acreditó como agricultores y vendedores de la región, con la finalidad de no ser removidos ni extorsionados.

Santo Domingo Tehuantepec, Oax., 29 de octubre de 2017.- En el Istmo ya se siente el ambiente y ese aroma característico de la llegada de nuestros muertos, don Casimiro Zamora Orozco, agricultor de Tehuantepec, alista la cosecha de flor de cempasúchil y cresta de gallo para la celebración de Todosantos o Xandu’ en Santo Domingo Tehuantepec.

Originario del barrio Vixhana, Don Casimiro, comenta que desde hace tres meses ha trabajado para que el día 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre vendan flor de cempasúchil –o conocida en otros estados como «flor de veinte pétalos», por sus raíces en lengua náhuatl– además de la cresta de gallo.

Dedicado a la siembra desde su niñez, dice que con el tiempo ha obtenido la experiencia del arado, siembra y cosecha de flores, semillas y frutos de temporada; cada año para estas fechas, prepara entre una o dos hectáreas de tierra para la siembra y cultivo de flores que vende para adornar los altares o llevar al panteón.

Aquí en el Istmo –relata el también integrante de la Asociación Civil “Agua del Río Grande”– nosotros comenzamos la cosecha con las flores anticipadas, que son las que la gente compra para llevar a las tumbas de sus muertos en los primeros días de octubre, como indicando que viene la fiesta grande.
“Cuando inicia el mes de julio empezamos con los trabajos de la tierra para sembrar las flores de todosantos, este año aunque muchos dicen que las lluvias fueron devastadoras, a nosotros nos favoreció”, comenta satisfecho mientras recorre el sembradío.

Fue en agosto cuando empezó a arar la tierra con las yuntas para posteriormente implantar la semilla, un mes es el tiempo que están en el almacigo, para después trasladar a la parcela y esperar la cosecha, es ahí donde se ve el resultado de los meses trabajados, explica.

“Cuando nosotros plantamos las semillas, lo que esperamos es que la mayoría de la cosecha sean flores hembras, porque los machos nadie los compra, lo característico de la flor de cempasúchil es que sea rellena, los machos son de un pétalo, esos nadie los quiere”, detalla Don Casimiro.

Este año, pinta ser mejor para muchos agricultores que apostaron en la siembra y cosecha de flores de muertos, porque a través de la Asociación “Agua del Río Grande”, Módulo Dos al que pertenece Casimiro Zamora, pudieron gestionar con el Ayuntamiento de Tehuantepec unas credenciales que los acreditan como agricultores y vendedores de la región.

“Nosotros nunca habíamos sido tomados en cuenta, la verdad contar con una credencial y el permiso de la autoridad nos motiva a seguir trabajando, este año nos van a dar un espacio dónde poder ofertar nuestros productos sin el temor de ser removidos o extorsionados, como sucedía en años pasados” explica con satisfacción el agricultor de 53 años.

A nosotros nos van a encontrar a la orilla de las vías del ferrocarril, allí nos dieron un metro por cada socio, en total somos 59 personas los que nos beneficiamos con la gestión, explica. Este año vamos a estar vendiendo a 20 pesos el par de flor de cempasúchil, a 40 o 50 pesos el tercio, ya la cresta de gallo la venderemos por docena, en 70 u 80 pesos, concluye Don Casimiro Zamora Orozco.

Las hojas de plátano, tradición en la elaboración de los tamales de las fiestas del Xandu’

En este contexto, otro de los agricultores que se prepara para esta temporada, es Ramón Cortés, dedicado a la venta de hojas de plátano, hoja que en esta temporada es muy solicitada para la envoltura de los conocidos tamales que se prepararan en las fechas de todosantos.

La producción es todo el año, pero desde octubre se dispara la demanda porque las mujeres del Istmo y otras zonas empiezan con la preparación de tamales de mole negro, cambray, salsa verde, res y otros guisos donde utilizan esta peculiar hoja que sirve de envoltura por su gran tamaño.

El cuidado y tratamiento de esta hoja en los meses de septiembre y octubre es mayor, porque con los vientos que azotan la zona del istmo, si no se cuidan y cortan a tiempo, terminan siendo pérdidas para los que las cosechan para vender en estas fiestas de xandu’.

Después de los tiempos difíciles que pasamos todos en Tehuantepec, –detalla Ramón Cortés– es momento de reconstruirnos y reconstruir la economía que sirve de sustento para muchas familias, hay que apostarle al consumo local, para que los que trabajamos la tierra veamos sus frutos a corto plazo, puntualiza el agricultor de 50 años.

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