CENTINELA.

La gota que derrama el vaso del cinismo…

Rafael García Zavaleta.

La población oaxaqueña cuenta con la mitad de lo necesario para alcanzar una vida digna. Ya se tiene la estoicidad, nuestra población necesita perder el miedo para conseguir la otra mitad, es decir, la dignidad plena. Ante la amenaza de criminalizar con mayores sanciones la protesta social, se tiene que perder el miedo, se tiene que ejercer de manera útil la virilidad de este pueblo estoico, para mostrarle al grupo criminal de cuello blanco” que quiere apoderarse de la plaza, que quiere apoderarse de Oaxaca, que en Oaxaca no pasarán finalmente de un sexenio más, no se apoderarán del destino de los oaxaqueños por otras décadas más como pretenden. Porque además, el que dirige el perverso plan, tampoco es eterno y en breve comenzará a actuar el tiempo en nuestro favor. A estos bárbaros no les importa la protección, aplicación y garantía de los derechos humanos. Y es que aquí no veamos la libertad de manifestación de las ideas, de expresión, sino el derecho humano a una vida digna y es de lo que nos han privado los gobernantes provenientes del PRI y del PAN en el ámbito nacional. En el ámbito estatal, estamos viendo los resultados inmediato anteriores, no de un gobierno perredista, panista y del MC, sino de bandidos

 

que se incrustaron en las cúpulas de los partidos de izquierda y que hasta hoy permanecen, aliándose de los que se apoderaron del PAN y del Movimiento Ciudadano, para impulsar un proyecto de ladrones, que finalmente, alguna vez nacieron en la política oaxaqueña en el PRI, con quienes se aliaron a una facción para imponerse electoralmente, previo concierto de entregarles la plaza para instalar el actual gobierno. Entonces, dónde están los auténticos de izquierda, porque los que ayer se dijeron de izquierda, finalmente son multimillonarios, donde su riqueza proviene de haber sido presidentes municipales, además, actualmente apoderados de los destinos políticos regionales en los municipios, como sucede en el istmo, donde los viejos dirigentes de izquierda, hoy son mercaderes de la política y explotadores de los pueblos. Lo más desafortunado, abusando de los que menos tienen. Pero lo sucedido en Oaxaca el 30 de noviembre de este año, ha sido la gota que ha derramado el vaso del cinismo, de la complicidad criminal y de la idea que tienen esos criminales de cuello blanco que en Oaxaca todo se puede hacer, hasta cometer delitos sin que se sancionen, máxime cuando se han apoderado de nuestra instituciones procuradoras y administradoras de justicia a través de lacayos. Se rindió un informe incompleto, jamás se dijo nada del ilegal nombramiento que ostenta el actual Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, luego entonces, no hay duda, fue incompleto.

 

Además de controlar a los escribientes de notas periodísticas a través de cañonazos de cincuenta mil mensuales por cada poder del gobierno, para redactar a conveniencia de las figuras representativas de las desacreditadas instituciones, notas melosas encubridoras de la realidad pestilente del actual gobierno, en particular, el Poder Judicial del Estado. Con motivo de la denuncia presentada ante el Fiscal especializado en Materia de Combate a la Corrupción, en contra del actual Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, licenciado Raúl Bolaños Cacho Guzmán, se inició una carpeta de investigación que a más de dos meses y medio de iniciada, no hay avance notorio alguno, por lo que al ser informado de la relación de amistad y gratitud del actual Fiscal especializado y de su padre, toda vez que fue el Director Administrativo del Tribunal Superior de Justicia en el período anterior en que estuvo como presidente el mismo que ahora ilegalmente representa el poder judicial, lo menos que procede es recusar al Fiscal especializado, como ya lo hice. Pero en la última entrevista con el Agente del Ministerio Público, que atiende la caprpeta, me decía que necesitaba recabar datos para determinar la posible existencia de algún delito, o bien, si se trataba solo de faltas u omisiones administrativas en el nombramiento del actual presidente del Tribunal, cuando es evidente que el delito acreditado es el de ejercicio indebido de funciones y demás que se lleguen a acreditar. Pero lo que suena a burla, es el término usado por el escribiente lacayo en su nota publicada, el presidente “interino” del Tribunal

 

Superior de Justicia del Estado. Falta u omisión administrativa o interinato, el actual Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, debe abandonar el cargo, si es que el actual gobierno en realidad quiere conducirse en el camino de la legalidad, dentro de un elemental estado constitucional de derecho. Como ya lo tengo expresado, entiendo el riesgo de mi persona, de mi vida y de mi familia, por lo que significan mis acciones encaminadas a reclamar el restablecimiento de la legalidad en el Gobierno del Estado de Oaxaca. Pero también entiendo que alguien debe hacerlo, no todos podemos ser apáticos, no todos podemos ser timoratos, miedosos, cobardes, ni todos podemos ser indiferentes. La legalidad es la base del Estado Constitucional de Derecho y la vida democrática a la que se refiere el artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: “…considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo;…”. Es por eso que no se puede entender un buen gobierno, donde ni siquiera se cumpla con la base elemental del Estado Constitucional de derecho: La legalidad.

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