Oscar Rodríguez
La muerta de 300 tortugas en peligro de extinción en las costas de Oaxaca, que quedaron atrapadas en una red de pesca, fue un accidente y no una acción premeditada, adelanto el titular de la Secretaría del Medio Ambiente Energía y Desarrollo Sustentable (Semadeso) José Luis Calvo Ziga.
En entrevista, el funcionario dijo que independiente de la indagatoria que realiza la Comisión Nacional de Pesca y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), anticipó que lo que ocurrió en la zona del litoral donde 300 tortugas golfinas murieron asfixiadas al quedar atrapadas en una red de pesca, fue derivado de un lamentable accidente.
“Desde que ocurrió el incidente con el reporte de la mortandad de las tortugas, nosotros enviamos personal de la dirección de protección ambiental, -a pesar de que era un tema de orden federal-, y se establecieron medidas de apremio para evitar nuevos escenarios, tomando en cuenta que hay muchos pescadores que sobreviven de la pesca furtiva y este hecho fue derivado de una falta de cuidado.
En Oaxaca hay un gran número de pescadores de escasos recursos que no tienen fondos para tener un equipo de pesca legal y adecuado y la red es encontrada, donde quedaron atrapadas las tortugas pertenecen a este tipo de pescadores, que utilizan las redes no legales para obtener un sustento a pesar de no estar en regla y bajo norma”.
Indicó que, para salvaguardar a las tortugas y sus santuarios, se ejercen medidas para garantizar la sustentabilidad de la vida marina.
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