Oscar Rodríguez
Oaxaca, Oax.- Las fuerzas estatales de seguridad lograron la detención de una mujer indígena con la posesión de unos 4 mil huevos de tortuga, que pretendía trasladar a su venta al mercado “Sonora” ubicado en el Distrito Federal.
La implicada logró ser sorprendida y detenida cuando viajaba a bordo de un autobús con razón social “Servicios Integrales Blanesca”, número económico 11, con placas de circulación 981HV1 del Estado de México, procedente de San José del Progreso, Tututepec, y que pretendía arribar a la Ciudad de México.
Luego de ser detenida, la involucrada aceptó que transportaba clandestinamente unos 4 mil huevos de tortuga que escondía en bolsas con ropa de color negro y en cajas con cerámica.
La implicada responde al nombre de Lorena Martínez, de 49 años de edad, misma que de acuerdo a la versión del conductor del autobús, abordó dicha unidad en La Barra de Cozoaltepec.
La detención y el aseguramiento se reportó en inmediaciones de Santo Tomás Tamazulapam, Miahuatlán, a la altura de una gasolinera.
Por la posesión de los huevos, la implicada fue remitida a un agente del ministerio público federal dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), ya que el producto que pretendía comercializar pertenece a una especie en peligro de extinción, su depredación está tipificada como Delito Contra la Biodiversidad.
En tanto el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) Nereo García, admitió que en Oaxaca hay una sustracción ilegal (y) es en ocasiones violenta de huevos de tortuga marina de sus propios nidos, ubicados en las playas (como la) “Escobilla, Morro Ayuta, Barra de la Cruz y Acuitan”.
Reconoció que algunos traficantes de huevos de tortuga son protegidos por autoridades municipales.
Propuso ejercer acciones legales más radicales para castigar a quien incurra en delitos contra la naturaleza, pues muchos de los implicados que llegan a ser detenidos, logran salir bajo fianza.
Planteó de necesario crear una nueva cultura de protección a las tortugas entre la ciudadanía, para lograr una correlación auténtica entre la sociedad y la naturaleza.
De lo contrario cualquier acción coercitiva que se pretenda ejercer será insuficiente.
Recordó que el artículo 420 del Código Penal Federal, en su título vigésimo quinto, en el apartado de Delitos contra el medio ambiente y gestión ambiental se especifica que «se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días multa, a quien ilícitamente capture, dañe o prive de la vida a algún ejemplar de tortuga o mamífero marino, o recolecte o almacene de cualquier forma sus productos o subproductos».
Además, en la misma normatividad se especifica que «se aplicará una pena adicional hasta de tres años más de prisión y hasta mil días multa adicionales, cuando las conductas descritas en el presente artículo se realicen en o afecten un área natural protegida, o cuando se realicen con fines comerciales».
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