Oscar Rodríguez
La reforma educativa es la parte medular del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y no cederá a chantajes ni presiones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que representa solo una minoría que quieren ver al país en el atraso, aseveró la diputada Mariana Benítez.
La legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI) expresó que tiene la convicción de que el gobierno federal redoblará sus esfuerzos para implementar lo que ya fue aprobado por el Congreso de la Unión y está plasmado en la Constitución.
Asimismo, manifestó que hay claridad en el rumbo fijado por el jefe del Ejecutivo federal y sólo falta ejecutar lo que ya está en el papel.
La exsubprocuradora estableció que las reformas que faltan por aprobar y las que envíe el presidente Enrique Peña Nieto en el futuro serán aprobadas, pues lo que se busca es consolidar el desarrollo del país.
Sin embargo, reconoció que se necesita fortalecer las instituciones para responder a los retos que se avecinan. “Deben tener capacidad de respuesta, personal capacitado y, sobre todo credibilidad” es decir, deben actuar con eficacia para mantener e incrementar la confianza de la población. Sostuvo que los diputados del PRI acompañarán en todo momento al presidente Peña Nieto para cumplir la reforma educativa, ya que es parte medular de la transformación que vive el país.
Por ello, garantizó el apoyo de su partido a la segunda parte de esa reforma que anunció en su momento el titular de la SEP, Aurelio Nuño, que es la actualización de planes y programas de estudio. “Es alentador que la actual administración esté buscando recursos para la modernización de la infraestructura educativa”, acotó la legisladora del Revolucionario Institucional.
Por ello, expuso Benítez Tiburcio, el mensaje presidencial es alentador, pues busca llevar a la sociedad al desarrollo que aspiramos. En materia de justicia ya se tiene el andamiaje para lograr su modernización y sólo falta su aplicación; sin embargo, se requiere buscar estrategias para fortalecer el Estado de derecho y “alcanzar una justicia transversal, es decir, desde lo administrativo, civil, laboral y familiar”, comentó.
Al mencionar los sucesos de Ayotzinapa y Tlatlaya, el presidente Peña Nieto dijo que son sucesos dolorosos para el país. Consideró que lo que se necesita es superar la pobreza, impulsar el desarrollo, alcanzar mejores niveles educativos de la población, ya que de esa manera será posible superar el atraso.
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