Gran parte del norte de la península del Sinaí en Egipto está controlada por el grupo terrorista Ansar Bait al-Maqdis, con el que durante muchos años está luchando la Policía y el Ejército egipcio. El movimiento juró lealtad al Estado Islámico, lo que generó versiones sobre que el avión ruso Airbus A321, con 224 personas a bordo fue derribado por el grupo yihadista con el sistema de defensa aérea portátil (MPADS, por sus siglas en inglés).
La teoría fue rechazada debido a que la aeronave volaba a una altura inaccesible para los MPADS y los terroristas presuntamente no pueden disponer de algún armamento más potente. Sin embargo, expertos entrevistados por el periódico ruso ‘Kommersant’ no descartan por completo la versión terrorista, aunque barajan también otras dos posibles causas de la tragedia.
Explosión de una bomba
Tras revisar el lugar del accidente, los expertos descubrieron que la destrucción del Airbus A321 se produjo a una gran altitud, lo que queda evidenciado por la amplia zona de dispersión de los fragmentos. La información fue confirmada oficialmente por la Agencia Federal del Transporte Aéreo de Rusia.
Según los expertos, la tragedia en el Sinaí se puede comparar con el atentado contra el Boeing-747-121 de Pan American World Airways en 1989 cerca de la ciudad escocesa de Lockerbie, Reino Unido. Durante la investigación de ese suceso los expertos pudieron localizar un gran agujero en el fuselaje del avión, generado por la explosión de una pequeña bomba disfrazada de radio a transistores en una de las maletas.
Una explosión en el compartimiento del equipaje del avión no podría destruir el avión pero sí lo haría la así llamada despresurización explosiva provocada por el cambio inmediato de presión en la aeronave.
Fatiga de material
Otro motivo de la desintegración del fuselaje podría ser una grieta provocada por la fatiga de material en alguna parte de la aeronave. En el año 2001, el mismo avión siniestrado golpeó la cola al aterrizar en el aeropuerto de El Cairo.
Tras aquel hecho, la aeronave fue revisada y puesta en funcionamiento otra vez luego de eliminar todos los defectos, explica otro experto. «Si se produjo un accidente, entonces algo fue descuidado durante el mantenimiento o la reparación del avión», sostuvo.
Motor defectuoso
Por último, el fuselaje del Airbus A321 pudo dañarse debido a un defecto en el motor. La destrucción de la turbina puede provocar que sus elementos rotos salgan a gran velocidad y estropeen las alas y el fuselaje del avión.
Sin embargo, para establecer la causa exacta de la tragedia es necesario analizar los grabadores digitales de los datos de vuelos, o cajas negras, que podrían demostrar cómo funcionaban todos los sistemas de control del avión, como también qué acciones emprendió la tripulación, destacan los expertos.
Moscú: «No descartamos ninguna versión pero hay que evitar las especulaciones»
«No podemos descartar ninguna de las versiones. La investigación acaba de empezar su trabajo», declaró acerca del tema el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov. «Es necesario esperar los primeros resultados y evitar las especulaciones», añadió el funcionario citado por la agencia TASS.
Peskov no quiso predecir cuándo se conocerán esos resultados y recordó que la principal investigación está siendo llevada por Egipto. Por otra parte, el portavoz de Putin afirmó que Moscú aprecia de manera significada la eficiencia del trabajo de las autoridades egipcias, como así también la coordinación con los expertos rusos.
Dejar una contestacion