Esta mañana nos llegó esta nota de un lector que reproducimos integro como nos lo solicitaron Gracias por su confianza en el semanario Evidencias y el portal del mismo nombre.
Por primera vez después de tantas anomalías atropellos corruptelas que hace justicia en nuestra sección número 10 por parte de nuestro líder moral y amigo Jorge wade
Gonzalo Resendis El delegado más ratero que había existido en nuestra otra delegación un hombre el cual negociaba las plazas con el capitán Rivera superintendente general de la terminal marítima dándole las mejores plazas a sus tres hijos y a su sobrino y todavía con el descaro y la falta de vergüenza de un profesionista Como el capitán Rivera al solapar A estos huevones para que no se presentaron a trabaja.
Esperamos y deseamos que asimismo manden a trabajar ya a sus áreas A la famosa Marina y al mocho ya que estos dos aprendieron muy rápido las raterías uno de Gonzalo
Como trabajadores de planta y transitorios le pedimos que por favor se hagan las cosas como usted lo está aplicando ya que también las plazas como la del hijo del mocho la cuñada de Gonzalo la hija de Marina que siempre están trabajando comisionados en áreas administrativas del edificio a excepción de hija de Marina quien ni siquiera se presenta y como la cuñada de Gonzalo que sale en el momento que él indica del trabajo a hacer cualquier tipo de mandaditos.
Igualmente checar las plazas que administraba el ingeniero Carlos Terán con Gonzalo para que pudieran trabajar tus amiguitas por no decir algo peor de ellas y de las amiguitas del capitán Rivera a las cuales también se atrevía a recomendar
Gracias y nuevamente gracias amigo Jorge wade Y esperamos que Marina, mocho y el famoso chilango (el único transitorio al que le dieron ficha para su hijo y no le fallaba contrato) ahora así reciban lo que merecen por tratar también a la gente con prepotencia más que nada por parte de Marina que hasta hace apenas dos días ha dejado de dar órdenes y pedir favores a los transitorios para que hagan lo que ella debía hacer y también de manejar la gente en las plazas que a ella y al mocho convenían.
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