*Escapa roba auto de policías municipales
*Posible complicidad de socios del pabellón Salina Cruz, Bodega Aurrera y sevillana
Hiram MORENO
Juan Ruiz Aguilar de 33 años de edad, con domicilio en Bahía La Ventosa, se presentó a reclamar el vehículo Ford Mustang de color rojo con placas YHL- 8765 del estado de Veracruz que fue recuperado por la policía municipal, después de una persecución y balacera con un grupo de delincuentes que operan en el puerto robando vehículos de motor.
El vehículo robado fue reportado por su propietario y esto alertó a las autoridades que detectaron el auto deportivo en la calzada a la refinería donde inició la persecución y balacera con los delincuentes.
El operativo para tratar de detener a los delincuentes se prolongó por la calzada oleoducto hasta salir a la carretera transistmica y abandonar la unidad frente al pabellón Salina Cruz, donde uno de los delincuentes espero a los uniformados a quienes hizo varios disparos más impactando uno de estos en una patrulla y el parabrisas para después darse a la fuga por un terreno baldío.
Recientemente la procuraduría de justicia del estado emitió un alertamiento por la presencia de una banda de poblanos dedicada al robo de llantas, lo cual fue tomado como un insulto por la ciudadanía que en lugar de un comunicado de este tipo, esperaba la presentación de los responsables de estas acciones ilícitas.
Lo mismo sucede en el puerto y el Istmo de Tehuantepec, donde la percepción ciudadana es de total desencanto con las autoridades encargadas de impartir justicia, particularmente contra el comandante regional y todos los elementos que en breve, una organización ciudadana pedirá su destitución de los cargos por incompetentes, omisos, irresponsables y probable complicidad, pues los roba autos operan casi con protección de las corporaciones que nada hacen por detener a sus integrantes que en los últimos dos meses han robado al menos unos 50 vehículos en la zona del Istmo de Tehuantepec.
El caso más reciente, además de este caso donde los delincuentes se escaparon de manera inexplicable de los municipales que los perseguían, es lo ocurrido en el pabellón Salina Cruz el pasado jueves al medio día, frente a las oficinas de Telcel, de donde un solitario delincuente, con llaves especiales fue visto abrir un vehículo Nissan tipo Tsuru y al estar dentro fue encarado logrando Salir del vehículo y correr por el estacionamiento perseguido por personal de seguridad privada.
Acorralado se atravesó a un autobús de pasajeros de una línea regional y se subió, ante esta situación, personal de seguridad privada del lugar alertó a elementos de la secretaria de marina que estaba en el lugar a bordo de una camioneta pick up estacionada, realizando algún tipo actividad, a quienes les pidieron el apoyo para alcanzar y detener al delincuente que fue visto con un manojo de llaves.
La respuesta de los infantes, confió un elemento de seguridad, fue que no podían hacer nada porque ya no había flagrancia, que eso no era de su competencia.
Ante esta situación acudimos al lugar y nos percatamos que en el pabellón Salina Cruz donde están las empresas Wal-Mart y Sams Club, igual que en las instalaciones de bodega Aurrera y La Sevillana, no hay suficiente iluminación en los estacionamientos, no hay cámaras de seguridad, ni vigilancia efectiva del personal de seguridad local y menos de las corporaciones como la municipal y en todo el puerto solamente hay una patrulla de la policía estatal.
Los socios del corporativo que administra el pabellón, bodega Aurrera y la sevillana, donde han ocurrido la mayoría de los robos de autos, deberían tomar en cuenta estas observaciones y brindar mayor seguridad a sus clientes que acuden cada día a comprar a estos lugares, no hacerlo significaría un tanto de irresponsabilidad y poco respeto a sus clientes, y lo peor, cierto nivel de complicidad por no tener y cumplir con las medidas mínimas de seguridad en estos lugares.
Todo lo contrario al estacionamiento e instalaciones de Liverpool, donde cuentan con seguridad privada que esta pendiente de las unidades de motor de los clientes.
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