Oscar Rodríguez
El arzobispo de Oaxaca José Luís Chávez Botello,- quien ha sido señalado de proteger a sacerdotes pedófilos y pederastas- anunció que presentará su renuncia al Papa Francisco.
Dijo que al cumplir 75 años de vida es necesario que pida una jubilación, por que advierte que ha cumplido con lo que establece la ley canónica.
De acuerdo con los estatutos de la iglesia, al cumplir 75 años de edad, todos aquellos que tengan una responsabilidad como arzobispo, sacerdote, obispos o párroco deben renunciar.
Chávez adelanto que durante la visita del Papa Francisco a México habrá de presentar su renuncia al cargo de obispo por escrito.
No obstante, eso no quiere decir que ya se vaya de la entidad o se retire de su actividad, pues dependerá del Santo Pontífice si la acepta o le rechaza su renuncia.
“A cierta edad algunos terminan sanitos y fuertes, otros con limitaciones y cansados, y antes era hasta la muerte, había que estar y la iglesia sabiamente, desde el Concilio ha dado este cambio”, confió.
Dijo que la oportunidad de ser removido se da una oportunidad a los sacerdotes, a los obispos, de llegar a ser obispos.
«No es ser desechado, éste ya caducó, ya llegó a la caducidad, no es ese el sentido, hay que ver el sentido de la iglesia, como más visto desde la fe», explicó.
Chávez Botello dijo que aún con siete décadas y media, se siente con ganas de seguir como pastor de la iglesia, a la que dedicó su vida.
«A todos se nos pide presentar la renuncia y la presentamos, pero es el Papa el que decide si la acepta pronto o espera algún tiempo, pero ya está en sus manos», dijo monseñor quien ha estado en diversas actividades cercanas al sucesor de Pedro en el Vaticano.
Todos los sacerdotes, y quien tenga responsabilidad, a los 75 años está llamado a presentar la renuncia, no a dejar de ejercer el ministerio, pero sí dejar de estar al frente a una diócesis, una parroquia o de un seminario.
Es una oportunidad para que se dedique a lo que siempre quiso y nunca tuvo tiempo.
Chavez Botello reconoció que después, cuando le sea aceptada la renuncia, le gustaría tener más tiempo para visitar a familias y dedicarse a las confesiones, para orientar y guiar a algunos grupos en concreto, en el acompañamiento sacerdotal.
Para él hay mucho qué hacer y puede organizar su tiempo ya sin estar supeditado a los temas de una Arquidiócesis.
Chávez Botello, advierte que al frente de la iglesia de Oaxaca ha pasado momentos de reconciliación y paz, desde donde ha visto obstáculos y desalientos.
Asimismo, reflexionó de nuevo sobre la injusticia social que se vive en Oaxaca, de la corrupción, de la desigualdad social, pero también de la falta de responsabilidad de la sociedad.
La labor clerical de Chávez Botello se vio mermada con los señalamiento donde se le acuso de proteger al sacerdote Gerardo Silvestre, quien fue acusado de pederastia
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