*Barbarie o incompetencia de las autoridades para garantizar la seguridad?
Hiram MORENO
La mañana del sábado tres e diciembre del 2016 era una mañana calurosa y la vida transcurría de manera normal en las comunidades de la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, nadie imaginaba que esa misma tarde, una persona sería linchada en el municipio indígena de San Francisco del Mar Pueblo Nuevo, por una turba que así ponía fin a una sicosis generada meses atrás con la desaparición de una jovencita de la comunidad y creían castigar así el nuevo intento de una desaparición más.
Se ha dicho mucho sobre este acto calificado de irracional que ocurrió bajo la creencia de que era justicia, hay versiones encontradas y la empresa para la cual trabajó Jesús Guillermo López González, abonó más a ese clima de incertidumbre al publicar una carta resaltando las virtudes y bondades de su empleado.
Sin embargo hay varias cosas que no se contemplaron y en el doble linchamiento, el físico y el mediático, valdría la pena considerar algunos puntos.
Habitantes de la zona refieren que todo inició en Santa Rita del Mar, un poblado que está entre las comunidades del Morro, 20 de noviembre, la integral y el vergel del maíz, comunidades en las que no hay ninguna farmacia, las más cercanas se ubican en los municipios de San Francisco Ixhuatán y San Francisco del Mar pueblo nuevo, donde ocurrió la tragedia.
No hay mucha claridad respecto a la presencia de la camioneta cerrada de la empresa dipromed en la comunidad de Santa Rita Del Mar, porque en esa comunidad, simplemente no hay farmacia y es una zona de alta marginación, una comunidad de pescadores y campesinos que está a unos 20 kilómetros de San Francisco Ixhuatán y unos diez de San Francisco del Mar.
En Santa Rita, agencia municipal de este último municipio, habitantes del lugar que pidieron no reveláramos su identidad, refieren que por las investigaciones posteriores, se supo que Jesús Guillermo había invitado a una joven a que subiera a ver videos a la camioneta cerrada en la que además del joven linchado, viajaban con él, un auxiliar y una doctora.
Sin embargo la joven no aceptó y después invitó a una menor con el mismo ofrecimiento de ver videos y esta aceptó, solo que estando arriba, el mencionado empleado de la empresa farmacéutica intento dormirla con “formol o algo así”.
La menor se logró zafar y corrió hacia su domicilio donde contó a sus familiares del hecho y estos dieron parte a la autoridad del lugar.
Quienes viajaban en la camioneta cerrada, salieron del poblado primero con dirección a San Francisco Ixhuatán, pero después, quizás al darse cuenta que serían alertadas las autoridades de ese lugar vía telefónica, decidieron volver a regresar y se metieron por un camino cosechero de la comunidad del vergel del maíz por el que llegaron al puente de paso Nico que está a unos cuatro kilómetros de San Francisco del Mar.
Campesinos que los vieron, contaron que la camioneta paro cerca de una curtidora de piel y de esta bajaron la doctora y el auxiliar que lo acompañaba, también vieron al conductor cambiarse de ropa y después, observaron que las dos personas que viajaban con el conductor se fueron caminando entre el monte rumbo a San Francisco Ixhuatán.
El empleado de la empresa dipromed fue detenido en un retén que pusieron habitantes de San Francisco del Mar cerca del lugar donde se bajaron sus acompañantes y se cambió de ropa.
Antes, cuando el presidente municipal de San Francisco del Mar recibió el aviso vía telefónica del intento de robo de una jovencita de la agencia municipal de Santa Rita, decidió poner un anunció en los aparatos de sonido del lugar, también conocidos como palos que hablan.
El mensaje, consideran personas que hablaron de ese hecho, era un ingrediente bastante volátil que generó incertidumbre, temor y coraje entre los habitantes, a quienes convocaba a movilizarse y cerrar entradas y salidas del municipio porque se creía que un grupo de “roba chicos” estaba en la zona.
El anunció no podía ser más desafortunado, pues una joven había desaparecido meses atrás sin dejar rastro y el temor se apoderó de los habitantes del lugar que al ver llegar a los policías del municipio con el detenido, empezaron a congregarse en la plaza frente al inmueble municipal a donde fue llevado el empleado farmacéutico.
Testigos que accedieron a hablar a condición de no publicar sus nombres, narraron que el presidente municipal de San Francisco del Mar, Leonel Gómez, lo subió a la planta alta del edificio que alberga las oficinas de las autoridades municipales y después de un corto interrogatorio, pidió que mandaran por la joven ante la negativa del detenido de ser integrante de una banda de “roba chicos”.
Al llegar la menor al inmueble se generó un ambiente de mucha tensión y tras pedirle que dijera si reconocía al detenido como su agresor la jovencita contesto afirmativamente.
“Es él”, la inquirió el presidente municipal a lo que la joven respondió afirmativamente, pero que “traía otra playera”.
“Ya ven”, aseguran que fueron las palabras que pronunció la autoridad municipal antes de que la turba subiera a la planta alta y sacara de la oficina al detenido para acabar con su vida al golpearlo, apedrearlo y colgarlo del marco de una puerta de la planta baja del mismo edificio municipal.
Algunas personas mencionaron que la misma persona había sido detenida un par de meses antes en Ixhuatán por un caso similar, pero que el síndico municipal lo dejó en libertad.
Luego de que un grupo de pobladores de San Francisco del Mar lincharan al empleado de la farmacéutica por acusaciones de intento de plagio de la adolescente, el alcalde Leonel Gómez indicó que la situación fue desatada por la ‘psicosis’ que prevalece entre la población.
“Fuimos víctima de esa psicosis que hay”, indicó la autoridad municipal sobre el caso.
El alcalde de San Francisco del Mar se presentó ante la Fiscalía de Justicia del municipio de Zanatepec para declarar sobre el asesinato de Jesús Guillermo a manos de una turba de pobladores que lo golpearon y colgaron del marco de una puerta, con la finalidad de ‘castigarlo’ tras haber sido señalado como presunto secuestrador.
Asimismo, reconoció que el arrebato de la población enardecida superó la capacidad de respuesta de las autoridades policiales, a quienes les arrebataron a Jesús cuando se le cuestionaba sobre las acusaciones que había en su contra.
Nosotros no lo consideramos ni culpable, ni inocente, porque eso nosotros no lo podemos decir porque no hicimos una investigación porque no lo permitió los ánimos de la comunidad”, manifestó ante las autoridades.
Tras evidenciarse la situación, la empresa farmacéutica para la que trabajaba Jesús Guillermo hizo pública una carta en la que señalaron que la muerte de su colaborador habría sido resultado de una confusión y de la incapacidad de la autoridad local para contener a la masa protestante con los únicos tres policías de los que se dispone en la comunidad.
La empresa en la que trabajaba expresó su indignación a través de la publicación de una carta abierta a clientes, colaboradores y amigos, y aseguran que de manera indebida se criminalizó a Guillermo, sin tener idea de que se trató de una persona responsable trabajadora y un padre de familia excepcional.
De acuerdo con lo dicho por la empresa que tiene presencia en Chiapas, Oaxaca y Yucatán, Jesús Guillermo, acudía diariamente a realizar sus labores de repartición de medicamentos al Istmo de Tehuantepec, por lo que, consideran que todo fue producto de una confusión.
Memo, como todos lo conocíamos, tenía más de 10 años de colaborar con nuestra empresa de distribución farmacéutica. Fue un compañero comprometido con lo que le tocaba hacer, muy dispuesto, responsable y trabajador. Pero destacaba aún más por sus demás virtudes: era un amigo valioso para muchísimas personas, un hijo cariñoso que siempre estaba pendiente de sus padres, estaba felizmente casado desde hace más de 17 años y padre excepcional de 3 hijos”, expresa la carta publicada por Dipromed.
Lo cierto es que desde entonces en las comunidades de la zona, como los municipios de San Francisco Ixhuatán y San Francisco del Mar y sus agencias municipales, ya instalaron retenes a las entradas de las comunidades, donde por las noches en la mayoría de estas no dejan circular ningún automóvil, camioneta, camión o motocicleta.
Algunos ganaderos de la zona incluso se han tenido que quedar a dormir en los retenes con sus camiones cargados de reses para continuar su viaje por la mañana, de noche hay una especie de toque de queda y nadie pasa o circula de noche.
Días después del linchamiento se organizaron grupos de autodefensas que con el paso de los meses han disminuido su actividad y solo quedan en algunos casos, las barricadas, anuncios y cadenas de los retenes.
El temor y la desconfianza permanecen en la zona y la cooperación comunitaria está vigente para acudir presurosos a cualquier llamado de los palos que hablan, como se conoce en la zona a los equipos de sonido instalados en maderos de varios metros de altura que con un sistema de poleas manipulan para que el sonido se disperse por los cuatro puntos cardinales y así se da aviso a la población de un barrios o comunidad de la venta de comida, saludos por cumpleaños, avisos de las autoridades, avisos a quienes reciben llamadas telefónicas o alertas por situaciones de seguridad como ocurrió la mañana del sábado tres de diciembre del 2016, cuando ocurrió el linchamiento.
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