Oscar Rodríguez
De nueva cuenta médicos y enfermeras del Hospital de la Niñez Oaxaqueña “Guillermo Zárate Mijangos” (HNO), realizaron un paro de labores, para exigir el abasto de medicamentos, insumos y se contrate a especialistas capacitados, además de exigir la renuncia de la directora del nosocomio, a quien acusan de cometer acciones de corrupción.
Los inconformes han cerrado al público, el área administrativa y de gobierno, los traslados y el área de compras, manteniendo la actividad en las consultas externas y la hospitalización.
La delegada sindical Leticia Hernández, advirtió que esta la primera llamada a las autoridades para que respondas a sus exigencias, amagando con radicalizar sus protestas, si no hay respuestas en el corto plazo.
Denunció que el nosocomio opera con deudas, sin el abasto suficiente de medicamentos y de personal, lo que agudiza la crisis que desde hace ya tiempo ha sufrido.
“Hemos tenido que comprar medicamentos y todavía no sabemos si el Seguro Popular nos va a reintegrar esos gastos, ya tenemos varios meses de tratamiento y es desgastante tener que estar comprando medicinas, no sabemos hasta cuando aguantaremos así” .
Y es que es responsabilidad del Sector Salud y también del Seguro Popular el asegurar la atención integral del paciente, contando con el abasto suficiente de medicamentos, personal médico y una atención humana para los niños y sus familiares.
“Sabemos que el hospital tiene problemas financieros, siempre los ha tenido, sin embargo se han antepuesto los problemas de escritorio al compromiso de resolver las necesidades de los pacientes” se quejó.
Hernández, mencionó entre otras de las demandas, la exigencia para que renuncia a su cargo la directora del hospital Roció Arias Cruz y de su equipo de directivos, a los exigió se les aplique una auditoria por el manejo indebido de los recursos destinados para adquirir el material de curación y por mantener una nómina obesa de gente “infuncional”
Coloco de ejemplo el caso de Francisco García Herrera, que se hace pasar como médico y carece de título y cedula profesional, y fue contratado por ser sobrino de la directora del hospital.
Mientras que a los que tienen título de químico, les pagan con plaza de técnico laboratorista.
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