A través del Teatro de sombras niños de Salina Cruz explotan sus talentos

  • El H. Ayuntamiento a través del IMCA, llevó a cabo la puesta en escena de “El Bidiguibela”, obra presentada por alumnos del Taller de Literatura, Oratoria y Cuenta Cuentos.

Salina Cruz / Oaxaca

Con casa llena y ante el público que esperaba impaciente el inicio de la puesta en escena de “El Biguidibela” –mariposa de carne–, se llevó a cabo la primer obra del Teatro de Sombras, que presentaron niños del Taller de Literatura, Oratoria y Cuenta Cuentos del Instituto Municipal de la Cultura y Artes (IMCA) del H. Ayuntamiento de Salina Cruz.

Antes de la presentación, la Directora del IMCA, María Carelia Álvarez Carvajal, acompañada del Regidor de Educación, Cultura, Deportes y Espectáculos, Vicente Alejandro Martínez Quintas, agradeció el apoyo brindado del Presidente Municipal, Juan Carlos Atecas, quien ha apostado a la Cultura y Arte para que la niñez de la Ciudad y Puerto tengan espacios donde puedan desarrollar sus talentos.

Mediante el teatro de sombras los niños y adolescentes aprenden a reconocer emociones como el enfado, miedo, alegría y los diferentes estados de ánimo, ayudándolos a desarrollar la empatía, además de contribuir en la estimulación de la imaginación, declaró la profesora de Literatura y Cuenta Cuentos Ana Frank Soriano Orozco.

Sin más, las luces se apagaron e inició la narrativa de la antigua leyenda zapoteca que da a conocer la existencia del Murciélago o mariposa de carne, que los zapotecos conocen como el Bidiguibela, la criatura más fea, desnuda y desventurada que un día pidió al creador su plumaje, sin embargo el creador ya no contaba con plumas y ordenó que cada ave le obsequiara una.

Al verse lleno de hermosos plumajes, la vanidad se apoderó del murciélago, a tal grado que empezó a despreciar a las demás aves a quienes consideraba inferiores a él por su belleza, quienes acudieron al creador y mostraron su descontento.

El Bidiguibela fue llamado para aclarar la situación ante el creador pero de la alegría de estar frente a él, aleteó tan fuerte que fue perdiendo cada una de sus plumas, desde entonces el Murciélago vive en cuevas y sólo vuela en los atardeceres, concluyó su narrativa Celeste Leticia Cruz Gómez, integrante del taller.

Esta puesta realizada por 11 niños de entre 5 y 11 años, es posible gracias al interés y apoyo de los padres de familia, quienes ven en el IMCA una herramienta para explotar los talentos de sus hijos, tal es el caso de Xiomara Leticia Gómez Guzmán, mamá de Celeste, quien también toma clases de inglés en las instalaciones.

María del Carmen Ruiz Machuca, mamá de Gabriel Isaí Chiñas Machuca, mostró su felicidad al ver a su pequeño incursionar por primera vez en las artes escénicas, actividad que le ha servido para desenvolverse con mayor seguridad en el preescolar donde asiste.

“Agradezco y reconozco el trabajo del presidente Juan Carlos Atecas y de todo el equipo del IMCA, porque le está dando prioridad a los niños para que aprendan, nos están apoyando mucho porque los talleres son gratuitos, nosotros sólo traemos a nuestros hijos a explotar sus talentos”, concluyó la orgullosa mamá.

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