Crónicas de la ínsula

Controversia constitucional, reacciones en Chiapas

Cuauhtémoc Blas

Sorprende la reacción del gobierno de Chiapas ante la presentación de la controversia constitucional por parte de Oaxaca contra sus actos arbitrarios en Chimalapas. Con toda la historia, pruebas y documentos que favorecen a Oaxaca, estallan en absurdas declaraciones que parecen bravatas de peleadores callejeros.
El secretario general de gobierno apenas ayer soltó un manojo de palabras en una actitud prepotente que responde exactamente a la marcada por su jefe el gobernador de ese estado vecino, Juan Sabines Guerrero, quien desde su arribo al poder ejecutivo de ese estado no ha parado de cometer arbitrariedades.
Después de decir que dicha controversia los tiene “sin cuidado”,  Noé Castañón León afirmó: “Lo que sabemos es que se están confundiendo las cosas, se quiere hacer valer una reforma hecha por el Congreso de Oaxaca, una reforman en la que extendió su territorio aprovechando un error de nuestra Constitución local; pero ninguna de las dos, sancionadas y aprobadas por el Senado de la República y por ende ambas inválidas.”
Cuando las cosas son exactamente al revés. Y un dato determinante es el de Miguel Ángel García Aguirre, quien fuera Coordinador de Maderas del Pueblo, organización ecologista quien ilustró cómo Chiapas fue quien cambió sus fronteras:
 “Porque Chiapas fue quien cambió sus límites en 1995 unilateral e ilegalmente. En el Atlas Nacional publicado por la UNAM están pruebas irrefutables de las colindancias históricas de Oaxaca y Chiapas.” (Revista En Marcha, Realidad Municipal de Oaxaca. núm., 13, septiembre de 1999).
El INEGI también dolosamente modificó los mapas favoreciendo a Chiapas en ese mismo año, pero son vastas las pruebas de Oaxaca para demostrar su legítima posesión de esos bosques. Uno de los documentos producidos por la extinta Vocalía Ejecutiva de los Chimalapas, en su Plan 1990-1992, afirma:
“En rigor resulta ridículo, puesto que las condiciones peculiares de la incorporación de Chiapas a la Nación Mexicana dejan claramente establecidos sus límites en su constitución y hacen virtualmente innecesarias las interpretaciones.”
Es más, cuando la oligarquía chiapaneca decidió ser parte de México, el 14 de septiembre de 1824 venía sin Chimalapas, lo que está claro en los mapas de la época en la Biblioteca Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en la constitución política de entonces de esa entidad. Ver http://www.24-horas.mx/version-impresa/enero-16-2012/
En cualquier mapa de esa época están claros los límites entre Oaxaca y Chiapas (ver:  http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/ff/Divisi%C3%B3n_pol%C3%ADtica_de_M%C3%A9xico_%281836-1846%29.svg)
La prepotencia, la obnubilación sufrida por Sabines Guerrero en el poder, sin embargo, lo ha llevado a cometer el enorme desatino de crear nada menos que un municipio, “Belisario Domínguez”, en tierras oaxaqueñas. Desatino por todos lados, por lo ya señalado y porque la zona invadida por los talamontes, ganaderos y narcotraficantes chiapanecos éstos la han querido siempre así, en conflictos, como tierra de nadie precisamente un auténtico río revuelto donde han medrado por décadas. Hoy están en el ojo del huracán y a la vista de todos por culpa de su gobernador, Juan Sabines, nunca tan bien definido como recientemente lo hizo Raymundo Riva Palacio:
 “Juan Sabines, el gobernador de Chiapas y su cabeza, es el arquetipo del político saltador y traidor. Priista de convicción, perredista por conveniencia y panista coyuntural, Sabines ha jugado con todos y trata de engañar a todos. No tiene palabra ni da certidumbres. Es un hombre de venganzas que actúa como si el dinero que reparte en medios en pautas multimillonarias, o con vendettas a quien se le opone en su territorio, evitará rendir cuentas sobre su gestión.
“Sabines persiguió a quien lo impulsó como gobernador, a su antecesor Pablo Salazar, y lo metió a la cárcel. Salazar fue quien fue su tutor, lo impulsó y lo propuso como candidato del PRD a la gubernatura. Lo acercó al entonces líder del partido, Jesús Ortega, y lo sentó con el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador para garantizarle su respaldo. Sabines traicionó a los tres.” (http://columnas.ejecentral.com.mx/estrictamentepersonal/2011/12/21/sabines/)
Que un personaje así se encuentre al frente de un gobierno estatal vecino es todo un peligro como actualmente lo vivimos con esos gobernantes chiapanecos. Lo cual no guarda correspondencia con las buenas relaciones entre los pueblos de esa entidad hermana y Oaxaca, pues como dicen los zoques de chimalapas, el problema es con los caciques y ricos de Chiapas no con  la gente del pueblo. Por cierto, en el colmo de su prepotencia el gobierno de Chiapas sigue impulsando hoy mismo  invasiones a Chimalapas llevando con engaños a indígenas y gente humilde de esa entidad con el señuelo de regalarles tierras.
www.revistaenmarcha.com.mx y blaslc@yahoo.com.mx
 

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*