*El representante de los trabajadores petroleros hace nuevo berrinche y echa a perder el evento político del candidato priista a la diputación federal
*Priistas del puerto se burlan del incompetente dirigente sindical y novato en política como lo es Mario Carlock
Hiram MORENO
Salina Cruz, Oax, Junio 27 de 2012.- Mario Carlock Villalobos, secretario general de la sección 38 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), hizo su tercer berrinche y en pleno cierre de campaña del senador con licencia, Adolfo Toledo Infanzón, candidato a la diputación federal por el quinto distrito con cabecera en Santo Domingo Tehuantepec, se bajo del estrado y se retiró de la plaza cívica dando la indicación de que se fueran también los trabajadores petroleros que convocó para el evento.
El malestar del dirigente obrero obedeció a que dirigentes de diversos sectores del PRI en el puerto, como Modesto Zarate Flores y Roberto Rueda Velázquez, subdelegado del PRI en el puerto y dirigente municipal de la CNOP, subían a jalones al presidente del frente juvenil revolucionario (FJR), Raúl Núñez Leal, con quien Mario Carlock tuvo una discusión meses atrás y mando a impedir que subiera al estrado, al igual que con la mayoría de los dirigentes de organizaciones y sectores del PRI en este lugar que desconocen el nombramiento de Carlock Villalobos como delegado del PRI en el puerto por considerarlo una imposición de Carlos Antonio Romero Deschamps y del candidato al senado, Eviel Pérez Magaña, así como de los ex presidentes municipales Edith Escobar Camacho y Héctor Becerril Morales.
El hecho, que no tiene precedentes, antecede a la renuncia que hiciera Mario Carlock meses atrás al cargo de delegado del PRI y a la suplencia de la candidatura a la diputación federal que le proponían por ser de la CTM y para que siguiera operando los recursos a favor de los candidatos, los mismos priistas inconformes asumieron que fue el propio Romero Deschamps quien le indicó siguiera en el cargo de delegado del PRI hasta el final de la campaña, que hoy abandonó. En mayo pasado, impidió también el ingreso a un desayuno con petroleros al candidato suplente al senado Jorge Toledo Luis y del diputado local Elías Cortez López, presidente de la comisión de gobernación en el congreso local, así como del coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto en este municipio, Nicolás Salva Barrera. El diputado local fue golpeado ese día por trabajadores petroleros que recibieron indicaciones de Mario Carlock y que esta vez, se retiró en pleno cierre de campaña dejando pasmado a Adolfo Toledo Infanzón, candidato a la diputación federal. Al final, cientos de militantes del PRI que llegaron acarreados en camiones del sindicato petrolero buscaban como regresar a sus colonias, a sus barrios y a sus agencias municipales, porque el berrinchudo Mario Carlock, dijo que se abandonara todo.
Integrantes del cuerpo de gobierno de la sección 38 que fueron consultados, dijeron que Mario Carlock pensó que el candidato a la diputación federal le llamaría para que volviera y bajaría a los representantes de sectores y organizaciones que no reconocen a Mario Carlock como dirigente del PRI en Salina Cruz, pero no fue así, fue la propia dirigencia nacional del STPRM de donde llamaron al gris dirigente sindical para decirle que volviera y se integrara al cierre de campaña, solo que al regresar se refugió en el edificio de la sección 38 porque Adolfo Toledo Infanzón al ver que la gente se retiraba igual de desconcertada que él, decidió terminar el evento, mismo que se perdió por el berrinche de Mario Carlock. Militantes del PRI abandonados en el centro de la ciudad manifestaron que así el PRI no podrá recuperar la presidencia municipal y acá abra muchos votos de castigo para Enrique Peña Nieto, Para Eviel Pérez Magaña, para Sofía Castro Ríos y Para Adolfo Toledo Infanzón, todo gracias al incompetente dirigente obrero y novato en política, Mario Carlock, del que hoy se burlan los dirigentes y militantes del PRI en el puerto de Salina Cruz y le llaman “Mario Berrinches” por sus arrebatos que van en contra del Partido Revolucionario Institucional.
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