• Más de 48 mil personas en las cuatro presentaciones de la máxima fiesta del pueblo de Oaxaca.
• Acompaña al Gobernador Gabino Cué, el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome, entre otros
• Cerro del Fortín, testigo de la majestuosidad y magia de las fiestas y tradiciones del Pueblo de Oaxaca.
A las 20:46 horas, el cielo de la Verde Antequera se iluminó con luces multicolores que daban muestra de la majestuosidad y del éxito total de la Guelaguetza 2012, a la cual asistieron más de 48 mil oaxaqueños, así como turistas nacionales y extranjeros en sus cuatro presentaciones.
Con un cierre magnífico, soberbio y al ritmo de la música del Jarabe del Valle y el Son Calenda, familias oaxaqueñas y visitantes de otros países se entregaron y fundieron en uno sólo en lo que es la máxima fiesta del pueblo de Oaxaca, misma que cumplió todas las expectativas en sus 80 años de homenaje racial, que las regiones ofrecieron un 25 de abril de 1932, por los 400 años de fundación de la Ciudad de Oaxaca de Juárez.
Música. Bailes. Danzas. Versos y risas fueron el común denominador que prevalecieron en las cuatro presentaciones de la Guelaguetza 2012 y ayer, el cierre no pudo ser para menos, pues con la quema de fuegos pirotécnicos y un público entregado, esta fiesta mostró una vez más la inmensa riqueza cultural del estado.
Así, en medio de un ambiente de alegría y tradición, porras, aplausos y vivas que se dejaron oír una y otra vez en la Octava del Segundo Lunes, culminó esta fiesta, que dejó a todos con un agradable sabor de boca y el inmenso deseo de volver a estar presentes el próximo año, la cual se realizará el 22 y 29 de julio de 2013, según anunció el presentador.
Unos con sombrero en mano y otros con pañuelos y paliacates surcaban el aire, en señal de alegría, emoción y nostalgia por despedirse de la Guelaguetza 2012, de su Guelaguetza.
El Cerro del Fortín donde se efectuó por cuarta ocasión esta festividad no pudo lucir más espectacular, pese a la amenaza de lluvia, que en ningún momento mermó el ánimo de un público que gozoso, abarrotó el lugar y que hizo suyo todo el folklor oaxaqueño que mostraron las 47 delegaciones en total y que se hicieron presentes en este escenario.
INICIA LA FIESTA DE MÚSICA, BAILE Y COLOR
Con la bienvenida que ofreció la Diosa Centéotl 2012, Evelyn Acosta López y las notas del Jarabe del Valle, a las 17:00 horas inició la Octava de la Guelaguetza, en la presentación vespertina del Segundo Lunes del Cerro, donde miles de familias oaxaqueñas, turistas nacionales y de otras latitudes participan, admiraron y ovacionaron la fiesta pluriétnica más grande de México y del Continente Americano.
Al igual que en la mañana, el Gobernador Gabino Cué Monteagudo llegó minutos antes al Cerro del Fortín, acompañado de su esposa Mané Sánchez Cámara de Cué y su hija Mané, así como del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome Friscione, quienes con júbilo aplauden los sones y danzas ejecutadas por las delegaciones participantes.
Abrió la presentación vespertina la delegación de las Chinas Oaxaqueñas, la cual rompió plaza con el tradicional Jarabe del Valle, seguida después por San Jerónimo Tecóatl, de la región de la Cañada, que presentó el compadrazgo tecoalteco, que muestra la ceremonia del bautizo, como se acostumbra en esa región, enmarcada con los sones y bailes propios de estos festejos.
El cerro del Zempoaltépetl hizo presencia con la delegación de Santa María Tlahuitoltepec, con sones y jarabes mixes. Luego, Miahuatlán de Porfirio Díaz deleitó a los asistentes con sus sones miahuatecos como “El Palomo” y “El Ziranananay”. En tanto, San Pablo Villa de Mitla presentó el fandango mitleño donde se representó el ritual que esta comunidad tiene en lo que se conoce como “la entrega de la novia”.
Después las mujeres hermosas de Unión Hidalgo, con los bailes y sones de Rancho Gubiña; seguidas después con los sones y jarabes de Tlaxiaco, antecedido de la tradicional Canción Mixteca de José López Alavés, que fue coreada por los presentes, al tiempo que se agitaban bajo un mismo ritmo miles de sombreros.
La majestuosa Danza de la Pluma fue interpretada por jóvenes del municipio de San Bartolo Coyotepec, recordando la conquista de los aztecas por parte de los españoles. Después el Jarabe Usileño ejecutado por la delegación de San Felipe Usila, la tierra del caldo de piedra y lugar donde abundan los colibríes.
La región de la Costa se dejó sentir con las chilenas de Santos Reyes Nopala, quienes interpretaron la boda chatina, que representa el enlace matrimonial en esta etnia ejecutando alegres y festivos sones y chilenas como: Son mi corazón es alegre, Chilena el calzonudo, La chinita y sin faltar el tradicional Jarabe del Guajolote, en el cual se cantan versos picarescos para entregar los obsequios a los esposados.
“Ay Sandunga, mamá por Dios, Sandunga tú eres Tehuana, mama de mi corazón!”, son las palabras que hacen al público ponerse de pie y deleitarse con la participación de Santo Domingo Tehuantepec, donde sus mujeres excelsas y soberbias de hermosura presumen su indumentaria de gala, que acompañan con adornos de oropel y rostros con sonrisas a flor de piel.
Sin duda es una de las delegaciones que atrapan y cautivan a los visitantes, porque cuando comenzaron las polkas istmeñas se escucharon también aplausos y en las gradas C y D se ven algunas parejas bailando al son de la música tradicional de la región del Istmo de Tehuantepec, retumbando en el Cerro del Fortín la mítica Sandunga, el Tanguyuú y el Fandango Tehuano, mientras la naturaleza regalaba a los asistentes de magnífica estampa un cielo seminublado, pero enmarcado en un arcoíris.
La fiesta continúa y por primera vez pisa el estrado la delegación de San Sebastián Tutla, que orgullosa presenta la Rendida de Culto en honor a su santo patrón San Sebastián Mártir, festividad que acompañan con música de viento encabezada por los señores mayordomos.
Uno de los momentos más emotivos y esperado por todos los asistentes es sin duda Flor de Piña, cuando en un desfile multicolor hacen su arribo las mujeres tuxtepecanas, portando en sus hombros el fruto que hace honor a este baile característico de la Cuenca del Papaloapan.
Ya se escuchan los acordes, de música sin igual, y una feria de colores, el atavío regional, que lucen bellas mujeres, de mi rincón tropical…” suena el recital del poeta Felipe Matías Velasco en voz de una de las mujeres de la delegación de San Juan Tuxtepec, mientras los visitantes aplauden a un solo compás, y otros en cambio sacan sus cámaras para que por momentos el auditorio brillara cual si pequeños espejos de hojalata diáfana cobraran vida para guardar estos bellos momentos.
Hay aplausos y gritos de alegría por todos los flancos del auditorio, como muestra de la hermandad que une a todos los oaxaqueños y cuya festividad abrazó también a turistas de diversas partes del país y del mundo, al fusionarse en las fiestas de Guelaguetza.
Esta coreografía excelsa fue ejecutada por bellas mujeres de San Felipe Usila; Soyaltepec; San Lucas Ojitlán; Jalapa de Díaz, Ixcatlán y Valle Nacional.
Con Putla Villa de Guerrero cierra la Octava de la Guelaguetza con la comparsa de los viejos y tiliches que dan vida al Carnaval de Putla.
Tras ello, las 14 delegaciones se concentraron en el escenario y todos sus integrantes bailaron el Jarabe del Valle y el Son Calenda, mientras se realizaba la quema del tradicional castillo y demás juegos pirotécnicos.
Así, tras una intensa lluvia de fuegos artificiales que cubrió por varios minutos el cielo, Oaxaca agradeció la presencia del turismo nacional y extranjero.
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