Hiram MORENO
Salina Cruz, Oax. Octubre 17 de 2012.- La lancha 370 de Petróleos Mexicanos (PEMEX), se hundió la mañana del miércoles pasado frente a las costas de Salina Cruz tras pantoquearse (ladearse), según informaron autoridades navales y de PEMEX en una reunión interinstitucional que se celebró la tarde de ese mismo día en las instalaciones del astillero número veinte de la secretaria de marina, en el accidente falleció ahogado el marino petrolero Juan Sánchez Saldaña de 65 años de edad, patrón de la pequeña embarcación.
A poco más de 24 horas de este accidente, se registró una explosión en las instalaciones de la planta catalítica uno de la refinería Antonio Dovali Jaime que dejo un saldo de seis trabajadores quemados.
Aunque el comunicado de PEMEX establece que solo tres trabajadores de la compañía Procesos Industriales de Coatzacoalcos S.A. de C.V, (PICSA), fueron trasladados al hospital del IMSS en esta ciudad, lo cierto es que seis fueron llevados a ese nosocomio y responden a los nombres de Ernesto Vázquez Reina, Rafael Espinosa Jiménez, Roberto Ortiz Acevedo, Manuel Sánchez Vargas, Hilario Jiménez López y Pedro Pérez Callejas.
Los tres primeros presentaban quemaduras de tercer grado hasta en el 80 por ciento del cuerpo.
La explosión ocurrió cuando los trabajadores de la mencionada compañía, retiraban una junta ciega de una línea de combustible y no se percataron que había residuos de gasolina que con una chispa, causo la explosión.
En el primero de los casos, marinos petroleros que pidieron omitiéramos sus nombres, manifestaron que el accidente ocurrió a las diez de la mañana con 25 minutos, cuando la lancha 370 de PEMEX, con cuatro tripulantes y cuatro buzos realizaban trabajos en el lugar donde estaba la monoboya número tres de PEMEX, que se hundió el pasado once de agosto ocasionando el mayor derrame de crudo en la última década en el puerto de Salina Cruz y fuera golpeada accidentalmente por el barco abastecedor número 26 de PEMEX que le ocasionó una gran vía de agua en la proa (parte frontal), hundiéndose rápidamente.
Esta versión se contradice con el boletín de PEMEX que establece que se investigan las causas del hundimiento de la pequeña embarcación.
La versión más consistente en este caso, parece ser la que defienden representantes de los trabajadores petroleros de la sección diez y los mismos marinos de esta, que tiene que ver con un accidente fortuito al estar la pequeña embarcación amarrada a la cadena de un muerto (un dispositivo fondeado en el lecho marino) y el cabo (cuera de seda) de unos cuarenta metros, se tenso al paso del buque abastecedor número XXVI de PEMEX quedando la lancha en medio y con el cabo debajo que ocasionó el hundimiento en cuestión de segundos.
En el lugar del accidente, el mismo barco abastecedor número 26 de PEMEX y otras naves que estaban en el área, rescataron a los cuatro buzos y tres tripulantes de la lancha 370, en tanto que el cuerpo del patrón de la misma, Juan Sánchez Saldaña, fue rescatado posteriormente del fondo del mar al quedar entrampado en la misma embarcación que gobernó por años, donde se quedo hasta el final para tratar de recuperar la embarcación.
Los nombres de los tripulantes rescatados son según los datos proporcionados por los mismos trabajadores son el motorista Víctor Hugo Treviño Hernández y los marineros Jorge Cerapio Vizcarra y Ángel Gilberto Constantino.
Marinos de Petróleos Mexicanos que pidieron reservarnos su identidad por temor a ser despedidos, manifestaron que las autoridades competentes deben investigar las causas d este nuevo accidente, pues aseguran que muchas lanchas, barcos abastecedores y remolcadores de la flota petrolera, están operando en pésimas condiciones físico mecánicas y que algunas como la lancha que se hundió, fue construida en el astillero de marina número 20 de este lugar y tenía más de treinta años de operación.
No solamente las instalaciones de la terminal marítima, también las de la refinería “Antonio Dovali Jaime” están en muy malas condiciones y operan con alto riesgo de trabajo y medidas mínimas de seguridad y de no prestar atención a las condiciones en que operan estas instalaciones petroleras, advirtieron, los accidentes podrían continuar.
La demanda de mayor seguridad para los trabajadores, las instalaciones, el entorno y sobre todo para la población en general, ha sido un tema recurrente de diversas autoridades del puerto a los largo de los ultimos años.
Gerardo García Henestroza, presidente municipal del puerto y la diputada local, Rosa Nidia Villalobos González, coincidieron en señalar que la paraestatal debe garantizar la seguridad de los trabajadores y la población, además de que se debe formar una comisión de senadores, diputados federales y locales para realizar un recorrido en la refinadora y constatar las condiciones en que operan las 26 plantas de proceso que adolecen de falta de mantenimiento en lo general.
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