*La autoridad llama a reconocer y denunciar al victimario ante la Subprocuraduría de Género: Fiallo 903, Centro.
Con los datos aportados por quien se presume habría sido la más reciente víctima del violado serial, hechos consumados en el 2012, y con las coincidencias con dos casos más también de violación sexual denunciados oficialmente en el 2011, el grupo de delitos sexuales de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) adscrito a la Subprocuraduría de Género de la Procuraduría de Justicia del Estado, a cargo de la Comandante Teresa Raquel Cortez Ramírez, lograron la aprehensión de Heriberto Méndez Herrera, este 16 de los corrientes a partir del Expediente Penal 04/2013 del Juzgado Séptimo Penal.
Son tres las denuncias penales que lo ubican como responsable de ataques sexuales refirió la Comandante, sin embargo ante la coincidencia de su modus operandi no se descarta que pudiera haber más víctimas, por lo que se hace el atento exhorto a la población a conocer la imagen del indiciado y en caso de haber sido víctima, denunciarlo ante la Subprocuraduría de Delitos contra la Mujer por Razón de Género, en Fiallo 903, esquina Xochilt, Centro.
Hechos:
Una de las ofendidas refiere que el quince de mayo del 2012, alrededor de las diecisiete horas, acudió al Mercado de Abastos en busca de trabajo; iba sola y en una cocina económica la dependienta le ofreció trabajo., un sujeto platicaba con la señora, quien ofreció llevarla a El Rosario, dijo que ahí una enfermera necesitaba una muchacha para hacer el aseo.
“El individuo era algo chaparro, moreno y en el brazo derecho tenía un tatuaje que parecía la santa muerte, una especie de mujer con cabellera larga.”
La señora dijo a la agraviada que no tuviera desconfianza, por lo que accedió al ofrecimiento de empleo; antes, avisó a su hermana quien trabajaba en esa zona del mercado, luego se fue con el señor a esperar el autobús a El Rosario.
Al bajar caminaron por una calle pavimentada; al llegar a una casa el hombre se asomó para ver si se encontraba el carro de la enfermera, dijo que la esperáramos, pues a lo mejor había ido a hacer compras.
Eran ya como las veinte horas y nadie llegaba; el sujeto le dijo que se fueran caminando por la montaña, pues por ahí el camino era más corto para llegar a Plaza del Valle.
“Caminamos en el campo, había pasto y mazorca, hasta salir a un camino de terracería, de ahí caminamos unos veinte metros aproximadamente, y ahí el hombre me empezó a jalar, me agarró de la mano derecha, me decía vente, por aquí vamos a pasar la montaña y de aquí a la otra montaña tenemos que cruzar. Yo no quería ir, todo estaba oscuro y no había nadie por ahí, se veía gente a lo lejos. Antes, el señor me estuvo platicando que a una muchacha la asaltaron y le quitaron su dinero, su celular y sus cosas y que a la muchacha le habían dicho que quería más de ella y abusaron de ella; fue cuando empecé a desconfiar…”
En el lugar, él indiciado le dijo: “si haces algo, te voy a matar, te voy a aventar al rio, nadie va a saber de ti, porque voy a matar a tu hermana y a tu sobrina, si no te acuestas conmigo, te voy a matar a ti, a tu hermana y a tu sobrina. Te voy a matar, y si corres no vas a correr mucho”; enseguida le agarró la nuca con la mano, obligándola le bajó la cabeza a la altura de sus genitales, se bajó el pantalón de mezclilla gris bajito y la obligó a cometer actos lascivos, después la tiró al piso y la violó por aproximadamente 10 minutos.
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