Cuauhtémoc Blas
No es tiempo aún de precampañas pero las campañas políticas ya están sobre nosotros abiertamente. Los actos anticipados de campaña están a la vista de manera escandalosa, los grandes espectaculares de quienes hacen ostentación de fuertes recursos económicos se pasan por el arco de triunfo las leyes. Por todos lados con eufemismos simplones se burlan de esas leyes, cualquiera pone “Fulano de tal presidente de… la fundación invisible te invita a discutir bla bla” E eso están Pepe Escobar ya sancionado por el Instituto Electoral, José Luis Calvo Ziga, Javier Villacaña, el único con trayectoria política.
Ese jueguito es una especie de burla pues aunque está claro que alguien se encuentra en campaña con un despliegue millonario en propaganda, fácilmente dan la vuelta a la prohibición de actos anticipados de campaña porque no manifiestan de manera literal su pretensión de ocupar un cargo público.
Lo extraño en este asunto es que hasta los partidos PAN, PRD que se han repartido las candidaturas de acuerdo a sus zonas y municipios de influencia se encuentren en competencia entre sí. Por ejemplo, en Oaxaca, el diputado federal del PRD Hugo Jarquín desde diciembre sostiene una campaña de imagen, claro entonces aún no estaba firmada la nueva alianza de partidos PAN, PRD y PT. Hoy ya se anunció que la candidatura para el municipio de Oaxaca será para el PAN en tanto el PRD para Tuxtepec.
Sin embargo, fuertes conflictos conlleva esta alianza para los militantes de esas municipalidades donde el acuerdo beneficie a panistas o perredistas en su caso. En la ciudad de Oaxaca, por ejemplo, los perredistas que quisieran competir como candidatos en el proceso electoral de seguir ad perpetuam esa alianza nunca podrán hacerlo. La alianza los condena a reprimir sus derechos a ser elegidos.
Lo anterior también propicia inconformidades en perredistas o panistas al estar eliminados de facto de la candidaturas por dicha alianza. Ello hace que molestos se abran con su gente y dejen solos a los candidatos y su partido con lo que en algunos lugares de no arreglarse bien las partes aliadas podría abrirse el camino pero a la derrota.
De todos modos hoy estamos en un contextos radicalmente distinto al que se vivía con la alianza de partidos, grupos de interés, mafias políticas y familiares que llevaron al poder al actual gobierno y a muchos de los presidentes municipales de Oaxaca. Ahora no habrá “efecto peje”, ni “efecto Gabino”. Antes bien, ambos no sólo ya no servirán como empuje a la nueva alianza de partidos de “izquierda” y “derecha” de hoy sino trabajan en su contra.
El ex candidato a presidente Andrés Manuel López Obrador aún con su natural popularidad después de dos derrotas consecutivas está evidentemente disminuido, sus incursiones en tierras oaxaqueñas así lo muestran, la muy escasa asistencia de seguidores a sus mítines recientes en Juchitán y Matías Romero, por ejemplo, donde el personaje no fue recibido en aquellas espontáneas grandes concentraciones. Además, la posible salida de su hombre en el gabinete de Oaxaca, Salomón Jara, podría romper ese acuerdo notorio con el gobernador de Oaxaca, a menos que se encuentre una salida medianamente elegante para Salomón, quizá el único que dejó el escaño de Senador de la República por una “cucarachera” secretaría de gobierno estatal.
Jara no es autoridad ni académica ni de planificación en materia de desarrollo rural como para que eso justificara la necesidad de dejar tan alto cargo por ese puesto local, por el contrario, ni siquiera tenía el perfil para ello ni los papeles que lo acreditaran como profesional, no obstante fue sostenido contra la ley y el sentido común. La vocación utilitaria del político de marras y la urgencia de manejar recursos en la pasada campaña federal pueden explicar más su permanencia en dicha secretaría que ha hundido más que nunca al agro oaxaqueño. El ex senador ahora podría ser diputado local, de tal manera que el acuerdo sonado desde diciembre pasado con el PAN nacional se cumpla y Edgar Guzmán Corral, ex delegado de SAGARPA en Oaxaca, entre a esa secretaría a ver si algo deja en pie Salomón y sus huestes depredadoras.
La posibilidad de un favorable “efecto Gabino” para los candidatos de la alianza es también remoto, pues el inocultable fracaso de este gobierno en todas las áreas trabajará exactamente en contra, no sólo en el comentado sector rural, sino también en la Secretaría de Desarrollo Turístico y Económico (¿por qué poner antes turismo si éste forma parte del concepto “económico” que lo engloba?) Es la hora que, por ejemplo, esa secretaría no ha terminado de pagar a los reales beneficiarios del FONDEN de 2011 y 2012, recursos que los afectados, comentan, fueron entregados a personas sin la documentación requerida en el marco del proceso electoral federal que más que al PAN habría sido canalizado al candidato de la izquierda, Obrador. La mayoría de pequeños empresarios afectados no recibieron los apoyos, por lo cual las comprobaciones ante la instancia federal no se han realizado.
Y precisamente es al titular de esta secretaría de Desarrollo Turistico, Zorrilla de San Martín, a quien sin militancia alguna en el PAN se quiere imponer como candidato a la presidencia municipal de Oaxaca por la alianza de partidos, a decir de los mismos panistas quienes no lo reconocen siquiera como miembro adherente. La pretensión de ungir a Zorrilla sería un acto de imposición agraviente para los panistas y revelador de la intromisión del ejecutivo estatal en el proceso.
Frente a lo anterior prominentes panistas sostienen que será una encuesta entre sus agremiados y adherentes la que decida al candidato con mayores simpatías y posibilidades de triunfo. Pero ante esta disyuntiva que plantea la intromisión de un improvisado como Zorrilla los perredistas cercanos a Hugo Jarquín exigen que éste sea incluido en las encuestas.
De suyo maniobrar políticamente en una alianza de partidos es difìcil, lo es más cuando no se ven operadores políticos en los altos mandos de este gobierno surgido de una alianza similar.
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