Oscar Rodríguez
La periodista y escritora Lydia Cacho autora de “Los demonios del edén” criticó la omisión que existe por parte del gobierno de Gabino Cué para atender la violencia de género y esclarecer la totalidad de 221 feminicidios reportados en los últimos 3 años, 23 de ellos en los último 8 meses, haciendo la pregunta a qué le teme el gobernador de Oaxaca Gabino Cué y al resto de los gobernadores para enfrentar a tales delincuentes se cuestionó Lydia Cacho exigiendo justicia por los crímenes y desapariciones de mujeres.
Urgió que Oaxaca sea declarada la alerta por la violencia de género, argumentando que el escenario para que se repitan los hechos de Ciudad Juárez no está lejos, debido a la omisión oficial y la invisibilidad de los delitos consumados, “Oaxaca ya es tierra de feminidios y urge hacer algo para detenerlo”.
Antes Lydia Cacho reconoció que aún recibe amenazas de muerte porque aún siguen libre y con fuero quienes son responsables de una red de comercio infantil en el país que denuncio, entre los que señaló al ex gobernador Mario Marín, los empresarios Jean Succar Kuri y kamel Nacif y el actual coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Gamboa Patrón, quien dijo carece de autoridad moral para legislar.
Cacho, se presento junto con la periodista San Juan Martínez y la coordinador de CIMAC Lucia Lagunés, en la presentación del el informe «Diagnóstico Violencia contra mujeres periodistas», donde resaltaron que Distrito Federal, Chihuahua y Oaxaca son de las entidades que mayor denuncias tienen por ataques contra comunicadoras.
Se informó que a nivel nacional de 2002 a 2011 se incrementó en 300 por ciento el número de agresiones en contra de ellas y se registraron 94 víctimas. El 96 por ciento de los casos ocurrieron en los dos últimos años del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y en el mandato de Enrique Peña Nieto la situación se agudiza.
Con respecto a Oaxaca, detallaron que de 2002 a la fecha, se tienen contabilizados 20 casos de violencia en contra de mujeres periodistas, siete de los cuales ocurrieron en el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz y cinco en el primer año del mandato de Gabino Cué.
Se puntualizó que en todos los casos hubo violencia sicológica, lo que generó un clima de terror entre las comunicadoras. El 55 por ciento fue con violencia física, el 30 por ciento con violencia verbal, el 25 por ciento con violencia patrimonial y el cinco por ciento con violencia sexual.
Además, el 85 por ciento de las víctimas trabajaban como reporteras, el 10 por ciento como locutoras y el cinco por ciento como directivas. Los agresores en mayor medida son funcionarios de los tres niveles de gobierno, con el 45 por ciento; movimientos sociales, con 25 por ciento; grupos no identificados, 20 por ciento.
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