Lejos de lo que dicen comunicados atención medica en Oaxaca

 

^{*Trabajadores del sector salud en Juchitán, en entredicho}

Hiram MORENO

Una pareja que acudió al hospital general de Juchitán en busca de atención ante el inminente nacimiento de su bebe, se topo, como muchas personas que acuden a ese hospital, con la mafia que tiene tomada la institución y así, con el argumento de que no hay medicinas, no hay soluciones, no hay camas, no hay doctor, no hay cirujano o como esta vez, no sirve el quirófano, los empleados del nosocomio, en una casi segura complicidad, terminaron, insensibles ante la necesidad de atención médica urgente, recomendando a la joven pareja a acudir a una clínica particular, donde además, les dijeron hasta la tarifa…”Solo les cobraran trece mil pesos”.

   Siendo una de los hospitales más solicitados, el general de Juchitán, resulta insuficiente ya para atender a tantas personas que acuden en busca de mejorar la salud, aunado a esto,  nos cuentan comunicadores de ese municipio que el hospital está controlado por la COCEI, que empleados del mismo trafican con las medicinas, las soluciones.

   Incluso aseguran existe una persona que es ampliamente conocido en el municipio como el Dr. Simi, porque vende del hospital, pero más barato, aunque todos saben que se llama Cuauhtémoc De Gyves, nadie hace nada, quizas por ser hermano de un ex presidente del lugar.

Trabajadores del nosocomio que están en el negocio del tráfico de la salud en Juchitán, por cada paciente que envían a las clínicas particulares reciben comisiones.

   Buscando ayudar, me comunique vía telefónica con el doctor Valdivia a la capital del estado. Amablemente me atendió vía telefónica y tras explicarle el tema, dijo que no había nada de qué preocuparse, que ya estaba en buenas manos, que a la joven la atenderían en ese lugar.

   El futuro padre, casi suplicó por la atención que no fue recibida, nadie le supo dar una respuesta positiva ante el inminente alumbramiento. Indolentes le decían que no habían recibido ninguna indicación, ni el director general, ni en trabajo social, nada.

   Al final, en un taxi fue llevada la joven parturienta al hospital de Matías Romero, donde la atención fue inmediata, pues se percataron que el riesgo de la joven y el bebe era alto ante el abandono, indolencia, discriminación, omisión y poca responsabilidad mostrada en el hospital de Juchitán.

   “La mandaron del hosp en amb?”, fue el ultimo menaje que amablemente recibí del doctor Valdivia, mismo que ya no respondí.