*Prevé también que las empresas reducirán contrataciones y congelarán salarios; pueden darse despidos, alerta
*Es elevado el costo de esta iniciativa para las compañías, comenta Flores Ruiz
PATRICIA MUÑOZ RÍOS
Desaparición de prestaciones para los trabajadores –como fondos de ahorro, vales de despensa, bonos y demás–, reducción de contrataciones e incluso despidos y salarios congelados, son algunos de los efectos inmediatos que traerá la reforma fiscal, ya que las empresas privadas están considerando tomar diversas acciones ante el elevado aumento del costo laboral que significa esta iniciativa.
Tal como está planteada, la reforma pretende gravar el ciento por ciento de las prestaciones de los trabajadores y generará un incremento sustancial en las nóminas, que variará según cada empresa, pero podría significar 30 por ciento sobre las mismas, señaló la directora general de la firma de outsourcing Readring, Irma Flores Ruiz.
En entrevista, indicó que esta iniciativa afectará a las empresas, pero también a los trabajadores. Múltiples compañías, dijo, están pidiendo consultorías para que se haga un recálculo del costo de la nómina, contemplando los gravámenes que tendrán que pagar por otorgar prestaciones a su personal, tales como bonos de productividad o puntualidad, ayuda de gasolina, vales de despensa, fondos y otros.
Vienen impuestos en cascada
Esta afectación se verá por el hecho de que diversas empresas están considerando eliminar prestaciones o bien no otorgar incrementos salariales. Por supuesto, también podrían dejar de contratar personal o incluso despedir al que ya tienen. Esto es porque de por sí registran caída en ventas, incremento de otros costos y su situación financiera se vería comprometida por el aumento de impuestos en cascada que significa la reforma financiera, planteó la experta en recursos humanos.
Lo grave, según dijo, es que las prestaciones son conceptos muy importantes para los trabajadores, ya que mejoran sustancialmente sus ingresos, y si se gravan los costos de las nóminas sufrirán un aparatoso incremento y esto le pegará a todas las empresas, las cuales podrían optar por reducir o minimizar estas prestaciones, no otorgar incrementos salariales o de plano no contratar personal.
También consideró que es contradictorio que por un lado se pretenda gravar los bonos de productividad, de puntualidad y otros premios a los trabajadores, y por el otro el gobierno esté invitando a las empresas a establecer esquemas para elevar la productividad.
Flores Ruiz hizo ver que otra afectación que traerá esta reforma es en lo que se refiere al seguro de desempleo, ya que actualmente los trabajadores tienen por concepto del fondo de vivienda 5 por ciento, que va directo a su subcuenta. La propuesta es que sólo 3 por ciento vaya a sus ahorros y 2 se canalice a un ‘‘fondo general’’, para de ahí sacar los recursos para el seguro de desempleo, lo que al final les va afectar a estas subcuentas, indicó.
Otra contradicción es que se quiere incentivar el empleo, pero a la vez se quita el régimen especial a los pequeños y micro empresarios, lo que hará que desaparezcan miles de micronegocios que están en sobrevivencia y dan empleo a gran parte de la población económicamente activa, planteó.
TOMADO DE Periódico La Jornada
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