La reforma fiscal no mejora la recaudación, sólo dispara el gasto del gobierno: CCE

El proyecto del Ejecutivo aniquilará al pequeño comercio, advierte el sector privado

ENRIQUE MÉNDEZ Y JUAN CARLOS MIRANDA

La cúpula empresarial cuestionó que la propuesta de reforma fiscal del presidente Enrique Peña Nieto impondría una sobrecarga excesiva a empresas y contribuyentes cautivos, suprimirá la deducción de prestaciones sociales y laborales, además de que encarecería la vivienda, incluso la de carácter social, lo que afectará a la clase media y a la calidad de vida de los trabajadores.

En el documento Reforma hacendaria: análisis e implicaciones, que envió a la Cámara de Diputados, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) lamentó que el proyecto en revisión en la Comisión de Hacienda no mejorará la recaudación, sino únicamente dispara el gasto gubernamental.

No impulsa la competitividad ni el crecimiento, sino que es recaudatoria y recesiva. No obstante que la reforma contiene elementos positivos, pospone nuevamente una reforma de mayor calado, que ataque de raíz las grandes distorsiones y lagunas del sistema fiscal, define el documento enviado por el presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani, a los legisladores.

El documento incluye una revisión del impacto a cada uno de los sectores que toca el proyecto presidencial, y explica que, por ejemplo, el seguro de desempleo no será una concesión del gobierno federal, sino que se fondeará de un recorte a la subcuenta de vivienda.

Se disminuye 60 por ciento la aportación patronal al saldo de la subcuenta de vivienda: del 5 por ciento del salario, sólo 2 por ciento iría a la subcuenta de vivienda; 2 por ciento al fondo para seguro de desempleo, y uno por ciento al fondo solidario, expuso.

El CCE insistió en que esa reforma se recarga principalmente en los contribuyentes cautivos y afecta de manera particular a la clase media, lo que tendrá como saldo una pérdida neta de beneficios en la calidad de vida de los trabajadores.

Explicó que entre los daños a los contribuyentes cautivos está el aumento del ISR a 32 por ciento a personas físicas con ingresos superiores a 41 mil 667 pesos mensuales, cuando ese incremento tendría que aplicarse sólo a las personas de ingresos sustancialmente altos.

Además, cuestionó que al suprimir la deducción parcial de la previsión social y otras prestaciones y la no deducción de aportaciones complementarios a fondos de pensión y jubilación, podría aumentar la tasa efectiva de entre 3 y 5 por ciento.

Se eliminan esquemas de deducción, de 100 por ciento a 41, en prestaciones sociales y laborales que otorgan las empresas en beneficio de los trabajadores, como vales, fondos de ahorro y primas vacacionales, y esta medida aumentará la tasa efectiva del ISR de las empresas, explicó.

Refirió que al proponer un incremento en las cuotas del Seguro Social a cargo del patrón para trabajadores con ingresos superiores a 3.5 salarios mínimos, representaría incrementos considerables de hasta 17.5 por ciento para sueldos por arriba de 25 salarios mínimos.

En el rubro de la vivienda, el CCE alertó que el total del cobro del impuesto al valor agregado (IVA) en la compra de casa habitación se hará al momento de la operación, lo que disparará el costo de los créditos.

Ejemplificó: los trabajadores que perciben hasta 2.6 veces el salario mínimo pueden adquirir una vivienda de 232 mil pesos, en un plazo de 22.4 años, pero al aplicar el IVA la vivienda se incrementa a 269 mil, en un plazo de 29.2 años.

Los daños

A su vez, representantes del sector privado advirtieron que dicha reforma aniquilará al pequeño comercio, afectará la venta de automóviles, la economía, la inversión y el empleo, debido al fuerte sesgo recaudatorio sobre las empresas.

La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México dijo que la iniciativa de eliminar el régimen del pequeño contribuyente (Repeco) afectará por igual a los pequeños comercios, empresas familiares y locatarios de mercados públicos, ya que dejará de existir el sistema de cuota simplificada con el que pagan impuestos, mientras que beneficiará a las tiendas de autoservicio, bodegas express y tiendas de conveniencia, que ocuparán los espacios que vaya dejando el comercio tradicional.

Explicó que con la propuesta de desaparecer el Repeco, quienes estén en ese sector pasarán a un régimen general en el que se tendrá que pagar 30 por ciento del impuesto sobre la renta (ISR), 2 por ciento del impuesto sobre la nómina, 16 por ciento de IVA, así como las cuotas correspondientes al IMSS e Infonavit de los empleados y ayudantes que tuvieran, entre otras cosas.

La consultora KPMG sostuvo a su vez que la homologación de la tasa del IVA a 16 por ciento en la región fronteriza provocará un decremento en las ventas y el aumento de la importación definitiva de vehículos, lo que va en detrimento del parque vehícular nacional.
En el caso del ISR dijo que el incremento generalizado de dicho impuesto causará impacto en a las empresas que llevan a cabo operaciones de maquila.

FUENTE: Periódico La Jornada

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