Oscar Rodríguez
Un grupo de 200 activistas del Movimiento Antorcha Campesina, retuvieron en sus oficinas a la delegada de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (SEDATU), Sofia Castro para exigirle la entrega de bonos de vivienda que se tramitaron desde hace un año.
Los inconformes cerraron las calles aledañas a la dependencia federal y evitaron tambien la salida del personal para exigir una audiencia con la referida funcionaria.
Los manifestantes encabezados por Gabriel Hernández García exigieron la atención inmediata, antes de que se vayan de vacaciones Castro Rios.
Precisó, que, con mucha minuciosidad rellenaron infinidad de formatos, donde se les pedía detalle a detalle “numeritos, fotografías, y hasta referencias personales” para pertenecer a este beneficio federal, pero que a la fecha no les entreguen nada, además de que eran montos pactados desde un inicio, y ahora se quieren hacer “ojo de hormiga”
” Que salgan los funcionarios, que baje Rubén Darío Calleja, quien dice que con gusto nos recibe en sus oficinas, esperamos que le dé gusto vernos hoy, y los demás que vean a la gente de frente, y que las personas que están acá miren perfectamente quien bloquea los recursos para vivienda” sostuvo María de Jesús, activista de la región de Telixtlahuaca.
Y es que, a decir de los activistas, en Valles Centrales son más de 800 beneficiarios, quienes entregaron sus formatos, y la dependencia rechazó otro tanto, con la finalidad de agilizar los trámites de los que sí pudieron accesar al sistema que se cerró en el mes de agosto.
Los antorchistas rechazaron la poca seriedad de SEDATU con los miles de campesinos oaxaqueños que en este momento exigen que en este día se comience con la entrega de los bonos para la vivienda que consta de un paquete de materiales para la construcción de techos y pies de casa.
El representante estatal de esta agrupación, Gabriel Hernández García, señaló que las demandas de Antorcha Campesina, son para la gente de escasos recursos y de eso no hay duda, pues la dependencia seleccionó de manera tajante y cuidadosa a los beneficiarios, “mucha gente se quedó fuera del programa y los que sí fueron aceptados, ahora no les quieren entregar sus recursos, enfatizó.
Sobre las acciones que se implementaron sostuvo que su movimiento jamás pretende bloquear calles o cerrar oficinas, mucho menos secuestrar a funcionarios, pues no es la forma de luchar, pero, la gente no esta conforme y si es necesario el plantón, seguramente nos quedaremos, indicó.
Por su parte los campesinos de la Costa y la Mixteca, argumentaron que se trata de dos regiones azotadas por la pobreza extrema, es imperdonable la insensibilidad tanto de los funcionarios como del gobierno federal, que no escucha ni ve desde sus oficinas la carente vivienda, salud, alimentación y educación que hay en las comunidades.
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