*Disminuyó manejo de información de este tipo en primeras planas de la prensa nacional
Hiram MORENO
Distrito Federal. Diciembre del 2013.- En el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto, en el país no ha disminuido el índice delictivo, lo que ha disminuido es que se hable de violencia, los aproximadamente 17 mil muertos que reconoce el sistema nacional de seguridad pública así lo establecen, aunque solamente el 2.31 por ciento de las portadas de los principales medios de comunicación manejaron esta información en el presente año, de acuerdo al análisis del primer año del gobierno actual, elaborado por la organización artículo 19, informó Sebastián Aguirre, asistente del programa de protección para periodistas de esta organización.
Entrevistado al término del curso seguridad para protección a periodistas en zonas de riesgo, impartido en las instalaciones del centro nacional de capacitación y adiestramiento de la Cruz Roja, Sebastián Aguirre, recordó que del 2000 a la fecha se han cometido 75 homicidios de periodistas en México.
Añadió que es común que México ocupe los primeros lugares en homicidios, desapariciones y atentados a medios de comunicación. De siete homicidios cometidos contra periodistas en el 2012, cinco se cometieron en el estado de Veracruz, después el Distrito Federal es otra de las entidades donde más se violenta a los comunicadores, aunque este año también crecieron las agresiones en Oaxaca.
De 207 agresiones documentadas en el 2012 contra comunicadores, 43 por ciento de estas se adjudicaron a funcionarios de los tres niveles de gobierno, el 14 por ciento a la delincuencia, el resto a organizaciones sociales y fuerzas partidistas.
De enero a septiembre de este año, articulo 19 documentó 225 agresiones a periodistas en el país, los estados con mayor índice de violencia en estos casos son el Distrito Federal, Tlaxcala y Veracruz. Lamentablemente se registraron tres homicidios, Alberto López Bello de El Imparcial de Oaxaca, Jaime González de Ojinaga noticias en Chihuahua y Daniel Martínez, fotógrafo del diario Vanguardia de Coahuila.
Mario Ricardo Chávez, de El Ciudadano de Tamaulipas y Sergio Landa de El Cardel en Veracruz, están reportados como desaparecidos, lo mismo que la periodista Zoila Edith Márquez, del portal de noticias línea informativa, esta última reportada como tal a principios de este mes de diciembre.
El principal problema en México para los comunicadores, asegura Sebastián Aguirre, asistente del programa de protección a periodistas de artículo 19, sigue siendo la impunidad. De todos los hechos registrados, hay un solo caso con un presunto responsable consignado hace un par de años. Esto da carta libre a los agresores que saben que difícilmente serán llevados ante un juez porque la fiscalía especializada para atención a delitos cometidos contra comunicadores de la PGR, no investiga.
Lo delicado es que los ataques a los periodistas, son un ataque al derecho de la sociedad de estar informada y lamentablemente México tiene los mayores registros de agresiones, que repito, en este primer año de gobierno, los índices no disminuyeron en nuestro país, donde muchas cosas no se registran por los altos niveles de corrupción.
Pese a todo, en el curso realizado en las instalaciones del centro nacional de capacitación y adiestramiento de la Cruz Roja en Toluca, dejo muy claro a los comunicadores invitados, que deben de seguir haciendo el trabajo periodístico como hasta ahora, porque con uno que diga las cosas como son e informe de lo que está pasando en el país, en un estado o un municipio, será agente de cambio y estará haciendo la diferencia.
“muchas veces el periodista que denuncia, que dice lo que realmente pasa en un gobierno, asociación civil, congreso, sindicato, organización política o social, es también motivo de descalificaciones, incluso de algunos trabajadores del mismo gremio y por ello la importancia de seguir haciendo periodismo con responsabilidad, con seguridad y conciencia”.
Los periodistas, quedo claro en los asistentes al curso, somos importantes para nosotros mismos y para la sociedad, porque somos factores de cambio.
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