Oscar Rodríguez
El Secretario de Salud de Oaxaca Estatal Germán Tenorio Vasconcelos, aceptó que efectivamente son las mujeres indígenas, de bajos ingresos y que habita en zonas apartados, donde no hay control prenatal, las que son víctimas de muerte materno- infantil.
Sin embargo dijo al cierre del primer bimestre del 2014, se logró cerrar en el lugar número 17 en muerte materna en el país, lo que implica una cifra que no se había alcanzado en muchos años, cuando siempre hemos sido referente nacional al ocupar el primer lugar.
Dijo que sin duda sigue siendo la triada característica de una muerte materna en Oaxaca, una mujer indígena, que vive en zonas apartadas y que no tiene control prenatal.
“es cierto esa es nuestra condición y es por lo que luchamos todos los días para vencerla, trasladando nuestros servicios médicos a los sitios más apartados, donde haya mujeres embarazadas”
Y este esfuerzo, dijo ha empezado a generar resultados por que ya hemos empezado a cambiar el rostro a la situación, por que cada vez son menos los casos de muerta materna que se reportan por año.
Cuando llegamos al gobierno de Oaxaca, encontramos que Oaxaca era el primer lugar en muerte materna, “y era un referente nacional por que así se mantuvo de 1990 a 2010, casi una década”.
Precisó que inmediatamente se dispuso de ejercer una política pública en favor de las mujeres indígenas, a fin de evitar que siguieran siendo víctimas de muerte al concebir a sus hijos o que sus menores nacieran al nacer por falta de una atención oportuna de las instituciones del sector salud.
Dijo que se hizo un gran esfuerzo, y el primer año del gobierno de Gabino Cué casi no se movió el indicador, hasta el segundo que cerramos en sexto lugar y un año después, (3 años a la distancia), estamos llegando al 17 con posibilidad de bajar al 20, para estar cerca del promedio nacional.
Y con respecto a los casos de negligencia médica, dijo que se ha actuado y para fortuna los casos ya son los menos, precisando que ya se trabaja para establecer las salas de preparación de partos en unos 50 hospitales de la entidad.
También dijo se trabaja para fortalecer el equipo y la infraestructura de los hospitales, aunque sigue existiendo carencias y rezagos como la falta de suministro de energía eléctrica que se reporta en algunas, zonas donde se caen las líneas o hay bajo voltaje y ello impide que se puedan operar los equipos por que se queman.
En Oaxaca 15 de cada 100 mujeres embarazadas no tienen acceso a un parto atendido por personal capacitado. En 2011, 50 mujeres oaxaqueñas murieron durante o después del parto. Más de la mitad de las mujeres que fallecieron a causa del embarazo en Oaxaca eran indígenas.
Oaxaca está por encima de la media nacional en mortalidad materna. En ese estado, por cada cien mil niños nacidos vivos mueren 60 mujeres, según el Observatorio de Mortalidad Materna.
En los últimos siete meses salieron a la luz cinco casos de partos afuera de hospitales o clínicas de Oaxaca en los que las pacientes no pudieron ser atendidas por los médicos debido a sobrecupo o falta de personal.
El más reciente fue el 8 de febrero en el Puerto de Salina Cruz, zona del Istmo de Tehuantepec, en donde una joven de 17 años alumbró en el estacionamiento de una clínica del IMSS. En al menos uno de los casos que se presentó en Jalapa de Díaz, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ya emitió una recomendación al gobierno estatal.
Los datos del Observatorio indican que son las mujeres más marginadas las que están en mayor riesgo de morir por embarazo.
De las 50 mujeres que fallecieron en 2011, 16 eran menores de 24 años, más de la mitad hablaban lengua indígena, y 60 por ciento de ellas habían estudiado, cuando mucho, hasta primaria.
En 2011 hubo 110 mil 734 nacimientos en el estado. Para el año siguiente, el Departamento de Salud Reproductiva de Oaxaca reportó 13 mil 500 embarazos en adolescentes.
Para la organización Nueve Lunas, dirigida por Cristina Galante, los servicios de salud en el estado de Oaxaca son insuficientes, y el crear salas especiales, como ha prometido el gobierno estatal, para evitar que las mujeres no den a luz en la calle “son falsas promesas de una mejor atención”.
Lo que sucede en el estado, cuenta Cristina, es un problema cultural no porque la mujer llegue tarde a una atención, sino que los médicos no se encuentran calificados para la atención, sobre todo porque la mayoría son jovencitas.
Los datos del observatorio indican que de esas 50 mujeres que fallecieron antes, durante o después del parto, 20 fueron atendidas por un médico, 12 por una partera y al menos 4 por un familiar. Por lo menos 17 murieron en su casa.
“La mujer llega corriendo, por la distancia en la que vive, cuando sienten los dolores o malestares corre al médico, pero tardan una o dos horas en llegar hasta el centro de salud, donde es atendida en primera instancia, pero al no conocer el tiempo del embarazo, el médico la manda a caminar o de regreso a su casa, porque carecen de un seguimiento”, explicó.
Ahí, recordó, los tres casos de las mujeres que han dado a luz en el patio de un hospital, en el pasto o en el mismo carro.
“Los médicos tratantes desconocen cuántas semanas de embarazo tiene la mujer, en qué condiciones vivió su embarazo o si ha seguido algún tipo de tratamiento”, señaló.
El 18 por ciento no tuvo consultas prenatales, nunca las vio un médico, el 20 por ciento tuvo entre una y dos consultas y el 32 por ciento vio a un médico entre tres y cinco veces durante el embarazo.
En México, cada mujer embarazada consulta recibe en promedio 5 consultas médicas. Oaxaca está por debajo de la media con 4.83 y aún lejos de llegar a la meta del país para 2015, que es de 5.5 consultas prenatales.
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