Oscar Rodríguez
Sujetos desconocidos asesinaron a tiros a dos personas en la ciudad de Oaxaca, entre las víctimas se encuentra Ignacio García, quien habría sido colaborador personal del ex diputado local petista y ex líder de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), Flavio Sosa Villavicencio.
La otra víctima fue identificada como José Manuel López Martínez, y también era activista social ligado con la revuelta social del 2006.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ), ha iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer el doble homicidio, que fue reportado sobre la carretera internacional panamericana, en el llamado columpio de Ixcotel, donde se encuentran cerca unos bares y vinaterías.
Se ha acordonado la zona y fueron enviados peritos en criminalista forense y balística, además de agentes del ministerio público y agentes estatales de investigación (AEI).
De acuerdo a la versión de los testigos, los sicarios, habrían disparado contra las víctimas quienes se trasladaban en un vehículo Tsuru, color blanco, propiedad de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
En la escena del crimen se localizaron 21 casquillos percutidos y se estableció que ambos cadáveres presentaban diferentes orificios producidos por arma de fuego en todo el cuerpo además del tiro de gracia en la cabeza.
Así también se reportó la localización de restos humanos, de un cadáver que no ha sido aún identificado frente a un domicilio en la calle de Murguía, el cual pertenece a un protectorado para los Derechos Humanos.
En tanto el Procurador del Estado, Joaquín Carrillo Ruíz, ofreció dar la celeridad posible a la indagatoria el doble homicidio, advirtiendo que no puede descartarse ninguna línea de investigación de la que tienen que ver con el vínculo político, hasta una venganza de tipo personal.
Abundo que en la medida que se avancen las indagatorias las que lleven a la depuración se podrá perfilar e identificar a los responsables.
En tanto en un comunicado la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), advirtió haber facilitado el vehículo a los activista de la organización COMUNA, asesinados para realizar labores de paz en la Sierra Sur de Oaxaca.
En tanto los dirigente de la organización COMUNA, presidida por los activistas Flavio Sosa, Efraín Solano, Gilberto López y César Mateos, advirtieron que trabajaban en la labores de pacificación de varios pueblos y por su intervención, habrían recibido amenazas de muerte.
El organismo condeno la doble ejecución cometida contra dos de sus miembros y demandaron al gobierno de Gabino Cué, su intervención para esclarecer el ataque.
Exigió que en las investigaciones se priorice la vertiente política como origen del crimen, dados los antecedentes de Nacho García Maldonado como activo participante en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
“No consideramos casual que este mismo día se hayan encontrado restos de cuerpos frente al domicilio de un defensor de derechos humanos que también destacó por sus acciones a favor del movimiento social iniciado ese año en Oaxaca”, advierte Comuna en el documento.
APARECEN 6 CUERPOS EN SOYALTEPEC.
En tanto en la región de la Cuenca del Papalopan, la Policía de Oaxaca, fue advertida del hallazgo de 6 cadáveres de igual número de personas, aparentemente ultimadas por el crimen organizado.
La Subprocuraduría Regional de Justicia, reportó que hasta el momento solo se ha logrado identificar a tres de las víctimas, quienes respondieron a los nombres de los hermanos Abel y Ángel Tomas Migulez y Javier Vega, este último chofer de un taxi del Sitio de Tierra Blanca Veracruz.
De acuerdo a la versión en poder del fiscal, los cuerpos habrían sido emboscados por hombres fuertemente armados sobre un camino de terracería, localizado en el paraje “Paso Nazareno”, que se localiza en cercanía del municipio de San Miguel Soyaltepec.
Todos los cuerpos fueron hallados dentro del taxi de alquiler y presentaban diversos impactos de arma de fuego, además del tiro de gracia en la cabeza.
En el lugar de la matanza, peritos de criminalística forense, localizaron unos 40 casquillos percutidos de diferentes calibres.
En este caso, no se descarta ninguna línea de investigación, sin embargo la Subprocuraduría de Justicia advierte que la matanza puede estar relacionada por un ajuste de cuenta entre bandas criminales rivales que se disputa el control del territorio en la zona limítrofe entre los estados de Oaxaca y Veracruz.
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