Daniel PEREZ
Salina Cruz.- Pese a la contaminación lacerante de playas, ríos lagunas y esteros, la paraestatal petróleos mexicanos (PEMEX) pretende resarcir la contaminación ambiental donando dos camionetas Pick Up y 10 equipos de cómputo.
PEMEX detalla que “Como parte de su estrategia de desarrollo comunitario sustentable, Petróleos Mexicanos a través de la Terminal de Operación Marítima y Portuaria (TOMP) de Salina Cruz, entregó dos camionetas Pick Up y 10 equipos de cómputo al Ejido Boca del Río, de este municipio de Salina Cruz Oaxaca.
Según la paraestatal los vehículos y equipos fueron recibidos por José Alfredo Ballanes Valdivieso, Ernesto Ambrosio López y Miguel Flores Rosado, Presidente, Secretario y Tesorero, respectivamente, del Comisariado Ejidal de Boca el Río y serán destinados a labores de apoyo al desarrollo social y productivo del ejido.
El acto protocolario de entrega-recepción, se llevó a cabo en la sala de juntas de la TOMP y fue presidido por la Lic. Laura Sánchez Escobar, Subgerente de Administración Patrimonial y Servicios; el Capitán Jorge Alberto Rivera Mar, Superintendente General de la TOMP y el Ing. Rogelio Ríos Benítez, representante de Desarrollo Social, en representación del Director General de Petróleos Mexicanos.
Dice Petróleos Mexicanos que otorgan estas donaciones de acuerdo a la normatividad vigente y autorizada por el Consejo de Administración, las cuales son auditadas para verificar que se usen para los fines que fueron entregadas y cumplan con la rendición de cuentas requerida en estos casos.
Y remata que “Con estas acciones, Pemex refrenda su compromiso como empresa socialmente responsable con las comunidades en donde desarrolla sus actividad”.
La contaminación lacerante de PEMEX.
Vieja y obsoleta, la refinería Antonio Dovalí Jaime de Salina Cruz, sigue operando, pese a los contantes accidentes e incidentes que a diario ocurren en sus 26 plantas de proceso instaladas en el interior de esta empresa paraestatal.
Los habitantes de zonas aledañas a instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) saben del riesgo cotidiano que representan, sobre todo por los altos índices de siniestralidad y de contaminación ambiental que registran.
Pemex trabaja a su máxima capacidad con escasas obras de reparación y mantenimiento, mientras la famosa reconfiguración que anunció el ahora exlíder de Sindicato de Trabajadores Petroleros de la Sección 38, (STPRM), Cándido Escárraga, se suspendió y no tiene para cuando llevarse a cabo.
Accesos a la refinería, en pésimas condiciones
A las graves restricciones de Petróleos Mexicanos para cumplir con su objetivo fundamental, habría que agregarle el pésimo acceso a sus instalaciones, y es que las luminarias instaladas, la mayoría no sirve y el pavimento presenta remiendos y grietas a lo largo y ancho de la importante avenida.
Esta importante vía de comunicación luce sucia y abandonada, contrario a los accesos a las refinerías de Tula o Salamanca, que se encuentran en perfectas condiciones.
Operadores de unidades que transportan hidrocarburos de la refinería hacia diferentes complejos del país, critican la falta de profesionalismo de los directivos de la paraestatal porque el acceso a esta refinadora “está pa’ llorar”, pese a los altos volúmenes de producción que presenta.
El acceso a PEMEX comprende un tramo de al menos cuatro kilómetros, y según ingenieros civiles, “no se necesitan de mucha inversión para dejarla en perfecto estado, sin embargo, es obvio la apatía y valemadrismo de los directivos de la refinería Antonio Dovalí Jaime”.
“La nueva refinería era la esperanza”: ALR
Luego que se conociera la noticia de que la refinería sería construida en Tula, Hidalgo, en su momento Alfredo López Ramos líder petrolero en los tiempos de Joaquín Hernández Galicia, señaló que era más viable construir este proyecto en Salina Cruz, “si no hay nueva refinería,– que por lo menos se reconfigure la que existe”, exigió.
Razones concretas tenía el, también dos veces presidente municipal, al mencionar que en Salina Cruz, sería posible aprovechar la infraestructura existente de oleoductos e instalaciones portuarias. Los productos se enviarían a la zona centro-occidente utilizando transporte marítimo y la construcción de un poliducto de Manzanillo a Guadalajara.
Según Pemex para la construcción de la nueva refinería en este puerto se estimaba una inversión en infraestructura del orden de los 900 millones de dólares, sin embargo, la paraestatal alegó que a región de Tula es el sitio más cercano a los grandes centros consumidores de gasolinas y destilados y cuenta con facilidades para el suministro de gas natural.
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