Por La Jornada On Line
Sao Paulo. La histórica goleada de Alemania a Brasil por 7-1 en semifinales del Mundial derivó hoy en peleas y tumultos en las «Fan Fest» de Río de Janeiro y Belo Horizonte.
Una pelea en la playa de Copacabana, donde los hinchas se reúnen a ver los partidos en pantallas gigantes, hizo que cientos de personas abandonaran corriendo el lugar, explicó la policía militarizada.
Testigos contaron que el tumulto se produjo también porque grupos de ladrones comenzaron a arrebatar las pertenencias a quienes miraban el partido en el lugar.
Además en Belo Horizonte, ciudad en la que se disputó la semifinal, cinco personas fueron detenidas después de incendiar una bandera de Brasil y protagonizar peleas.
En una de los altercados, la policía lanzó bombas de gas lacrimógeno para dispersar el tumulto.
En ese contexto, la prensa local informó que al menos 13 autobuses fueron quemados y una tienda saqueada en los barrios de la periferia de Sao Paulo, en la noche del martes. Sin embargo, ni la policía militar o el departamento de bomberos relacionó los actos delictivos con la derrota que sufrió la selección anfitriona.
Un incendio arrasó con ocho vehículos de la empresa Garaje Itaim Paulista, cerca de la carretera de Guarapiranga, en el sur de la ciudad. La policía reportó que sujetos prendieron fuego en uno de los autobuses estacionados y después huyeron. Las llamas se extendieron rápidamente y llegaron a otros camiones que estaban cerca. No hubo detenidos.
Los demás vehículos fueron incendiados en diferentes puntos de la ciudad. También después del partido de Brasil, una tienda de Ponto Frío fue saqueada en la zona este de Sao Paulo.
En Belo Horizonte, un motín se registró en calles de la Plaza de Diogo Vasconcelos después de la salida. Cuatro personas fueron arrestadas por la policía militar. Tres son sospechosos de lanzar bombas molotov y piedras a la policía.
Asimismo, en Recife hubo tumultos en torno al Fan Fest de la FIFA cuando varias personas intentaron salir de la zona al mismo tiempo, hubo desacuerdos entre los aficionados, y terminaron causando agresiones entre los inconformes.
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