OAXACA, Oax.- El estruendo de los metales de a banda Princesa Donashii anunció pasadas las seis de la tarde el arribo de la delegación de Santo Domingo Tehuantepec a la Rotonda de la Azucena.
Ellos, discretos, vestidos con camisa y pantalón de manta, sombrero charro 24 y huaraches. Ellas, esplendorosas, con traje de gala, bordado sobre terciopelo negro y flequillo de oro.
Ellos con paso suave, apenas rosando el suelo, un tanto inclinados. Ellas, garbosas, erguidas, sus rostros enmarcados por el blanco resplandor de encaje blanquísimo.
Ellos admirando la belleza de la tehuana; ellas dejándose admirar desde lo alto de sus zapatillas, sonriendo, derramando la gracia femenina.
Todos acompañados, protegidos por la Diosa Centéotl, Jaqueline Rosario Reyes Sarabia, que momentos antes había dado la bienvenida a más de 5 mil asistentes a la octava vespertina de la Guelaguetza.
Jaqueline, la anfitriona de la Guelaguetza 2014, descendió del palco para mostrar junto con sus compañeros del Grupo Guissi (Tehuantepec en zapoteco), la riqueza de la música y los sones istmeños que provocaron desde el principio la ovación del público.
Ceremonioso, suave, el Son del Pescado concitó las miradas sobre el dorado pez que trata de escabullirse de sus captores danzando, pero que finalmente es atrapado por las artes de pesca.
En seguida, la Polka María Luisa produjo un aire de júbilo y, definitivamente, las ovaciones se desbordaron con las primeras notas, y los primeros versos de la Sandunga: “Si al cielo subir pudiera, Sandunga mamá por Dios, las estrellas te bajara, cielo de mi corazón”.
Y no sólo eso, dice Máximo Ramón Ortiz en su letra a la mujer tehuana. Aún más: “La luna a tus pies pusiera… y… con la luna te coronara, Sandunga mamá por Dios”.
Casi para terminar, la Diana Doble puso a todo el público a sonar las palmas acompañando a la banda Princesa Donashi, y finalmente, la interpretación de “Celosa”, para confirmar la devoción de sus cantores hacia la mujer tehuana.
Así, tras quince minutos, culminó la presentación de los sones de Tehuantepec en el auditorio Guelaguetza, con la ofrenda de los productos de esta región: totopos, panes, dulces tradicionales.
Cerró así este año la participación de la tierra también conocida como el Cerro del Jaguar, que inició quince días antes con la elección de la Diosa Centéotl, que recayó en Jaqueline Rosario Reyes Sarabia, la cuarta tehuana en obtener el cetro, y con la presentación de los sones de Tehuantepec en la cuarta edición de la Guelaguetza 2014.
Autoridades municipales encabezadas por el presidente Donovan Rito García, brindaron todo su respaldo y apoyo a los participantes a fin de brindar un espectáculo digno y lleno de esplendor.
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