En fecha 10 de febrero del presente año fue publicado en el Diario Oficial de la Federación, el decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia político electoral.
En ese sentido, uno de los objetivos esenciales de este gobierno es brindar certeza jurídica a todos los habitantes del estado, y en este caso, no será la excepción, ya que de la reforma constitucional antes señalada, se desprende el mandato para que los estados armonicen sus disposiciones normativas; es por tal motivo, que se proponen diversas modificaciones a nuestra norma local constitucional para darle mayor claridad a los temas electorales e incluir las nuevas disposiciones que traen las reformas de la Carta Magna y las leyes secundarias.
Cabe señalar que en cuanto al tema electoral, Oaxaca siempre se ha caracterizado por realizar reformas a nuestra Constitución local, con el firme propósito de contribuir al desarrollo, consolidación y difusión de la cultura democrática, lo que ha permitido a nuestro estado, mantenerse acorde con la realidad política y social que se vive en el País.
Es obligación nuestra como legisladores que los congresos locales tomen conciencia de que tienen una obligación legal, es necesario que demos ese último paso para poder armonizar la reforma federal con todo el entramado que tiene que organizarse para las elecciones.
Por mencionar algunas de las modificaciones de esta iniciativa, se relacionan esencialmente la reelección de diputados y ayuntamientos; la creación de un nuevo Instituto Electoral el cual se encargará de las elecciones locales; se otorga autonomía a las autoridades jurisdiccionales en materia electoral; en resumen regula los aspectos fundamentales de los instrumentos de la democracia.
Pero también se propone el tres por ciento para aspirar a una diputación local, la celebración de las elecciones locales el primer domingo de junio; y que el contralor del instituto sea electo por el voto del Congreso del estado.
El siguiente paso es crear la nueva ley de procedimientos electorales y adecuar la legislación aplicable. Es por ello que, a pesar de tener tiempo, debemos empezar con el análisis que nos permita un trabajo legislativo serio y sin prosas.
Bajo esa tesitura, la legislación electoral debe convertirse en un medio que facilite la verdadera democracia en las elecciones que se efectúen en el Estado, dirigida a la modernización y transparencia de los procesos electorales, teniendo como consecuencia, clasificar y ordenar las funciones de diversas instituciones, así como la posibilidad de formar gobiernos de calidad y con verdadero espíritu de servicio, impactando con esto de forma positiva al proceso electoral, pero primordialmente, en el fortalecimiento de nuestras instituciones.
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