En la región del Istmo, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) a través de la Jurisdicción Sanitaria número dos registraron en un cierre preliminar, 305 casos confirmados por laboratorio de dengue durante el 2014.
Así lo informó el jefe del sector en la zona, Daniel López Regalado, quien detalló que de los casos presentados, 203 corresponden a dengue clásico y 102 a dengue hemorrágico; lo anterior significó una disminución del 72 ciento en comparación al 2013, con mil 79 casos.
Aseveró que el gobierno del Estado encabezado por Gabino Cué Monteagudo y el titular de los SSO, Germán Tenorio Vasconcelos, no escatima esfuerzos en acciones preventivas y de control vectorial.
Ello, dijo, consiste en la atención médica oportuna, vigilancia epidemiológica, monitoreo diario, revisión del comportamiento del padecimiento a nivel del Comité Jurisdiccional de Vigilancia Epidemiológica y de Seguridad en Salud.
El funcionario recordó a la población que los mosquitos se reproducen donde hay depósitos de agua, por lo que se deben mantener limpias y tapadas las piletas o estanques, y evitar que en temporada de lluvia se formen charcos.
“La fumigación es una medida favorable en sitios donde hay alta incidencia, se puede cortar la transmisión por dos o tres días, pero es probable que se vuelva a provocar un brote, por lo que la medida fundamental es eliminar todos los criaderos potenciales en cada uno de los hogares, ya que es esta actividad es el último recurso para combatir el vector”, agregó el funcionario.
López Regalado, afirmó que con las mismas acciones en que se combate el dengue, se podrá combatir el virus del chikungunya, y evitar así complicaciones en la salud de los istmeños.
Recordó que los síntomas del dengue y chikungunya además de la aparición súbita de fiebre, generalmente está acompañada de dolores articulares, dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas, pero la característica del segundo padecimiento es el incremento de dolores articulares, y suelen ser muy debilitantes.
Apuntó que entre las labores básicas para prevenir al mosco es el desyerbado de patios, eliminación de criaderos, y el lavado, por lo menos una vez a la semana, de los depósitos en los que se almacene agua para uso y consumo humano, así como los floreros y recipientes de plantas acuáticas.
Finalmente, el jefe jurisdiccional recordó que el trabajo para prevenir las enfermedades es tarea de todos; sector salud, autoridades municipales, y la comunidad primordialmente, manteniendo limpias casas, patios y azoteas.
Dejar una contestacion