* El líder criminal, y principal objetivo del gobierno federal en esa entidad, fue arrestado en un operativo en el que participaron elementos de la Policía Federal.
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Servando Gómez Martínez, la Tuta, considerado el principal líder de la organización criminal conocida como Los Caballeros Templarios, fue detenido en Michoacán, confirmaron este viernes 27 de febrero autoridades federales.
Asus 48 años de edad, la Tuta es considerado por la Procuraduría General de la República como uno de los líderes más violentos del narcotráfico. Fue arrestado durante la madrugada de este viernes por elementos de la Policía Federal, y trasladado a instalaciones de la PGR.
Por La Tuta las autoridades mexicanas ofrecían una recompensa de 30 millones de pesos, en tanto que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos lo han señalado como uno de los principales objetivos a atacar y, por ello, existen órdenes de aprehensión en su contra en aquel país.
Servando Gómez es el primogénito de un matrimonio que tuvo cuatro hijos, tres hombres y una mujer. Sus padres, Luis Servando y María Teresa Martínez, son originarios de Arteaga.
De hecho, las actividades delictivas de La Tuta llevaron a que, en agosto del 2009, las autoridades detuvieran a su madre María Teresa; la autoridad, en ese momento, presuponía que estaba vinculada con La Familia Michoacana, sin embargo, por falta de elementos probatorios, fue puesta en libertad tres días después de su captura.
A los 19 años ingresó a la escuela Normal de Maestros del municipio de Arteaga y antes de concluir sus estudios, sus profesores lo recomendaron para que diera clases en rancherías de la región.
Ya titulado, encontró una plaza de profesor en la Escuela Melchor Ocampo del municipio de Arteaga, Michoacán, plaza en la que siguió cobrando hasta el año 2010, de acuerdo a documentos de la Secretaria de Educación Publica.
A los 20 años, se casó y, años más tarde, tuvo a dos hijos. Servando, por influencia de su madre, se volvió fanático del Tarot y se dice que de ahí obtuvo su apodo.
Tras ver que su sueldo no era el suficiente y no obtenía las ganancias que él pretendía, decidió crear diversos centros de ayuda para adictos a las drogas, mismos que le sirvieron para iniciar la comercialización de la mariguana.
En 2001, tras ver que sus clínicas de apoyo funcionaban, dejó las aulas y conoció a Carlos Mendoza, miembro del cártel de Los Valencia, quien tiempo después le propone conformar la organización que después se conocería como La Familia Michoacana.
Un año después, en 2002, “La Tuta” logra escalar en la organización y llega a ser el segundo, bajo las órdenes de Jesús Méndez Vargas, El Chango Méndez.
Para 2007, Servando propone una alianza con el cártel de Los Zetas con la finalidad de expulsar a Los Valencia y al cártel de Sinaloa, situación que generó una guerra en Michoacán.
Al ir creciendo la organización y la persecución, “La Tuta” ordena el ataque y asesinato de 12 elementos de la Policía Federal.
A Servando Gómez, a diferencia de otros narcotraficantes, le gusta el manejo de los medios de comunicación y, por tanto, dar entrevistas y una imagen de persona altruista que, entre los pobladores de Michoacán, regala dinero y protección.
En muchas de estas entrevistas asegura ser un criminal y, por tanto, un mal necesario para el estado, pero afirma que su trabajo es limpiar la región del ingreso de otros criminales.
En estas entrevistas “La Tuta” refiere que el negocio de las drogas es un “negocio como el ácido de carro de gasolina”, pero advierte que el mundo no cambiará y mucho menos la forma de negociar.
“Yo no quiero pleito con nadie, nosotros queremos que exista tranquilidad y paz, nosotros no vamos a ser punta de lanza para que digan que estamos poniendo el disturbio en Michoacán… aquí el disturbio lo están poniendo las autodefensas pues ellos están robando descaradamente”.
En 2009, decide darse a conocer y dar una entrevista radiofónica en la que acusa a las autoridades federales de proteger al cártel de Sinaloa.
En 2010, tras la supuesta muerte de Nazario Moreno, Servando Gómez rompe relaciones con El Chango Méndez y decide conformar la organización conocida como Los Caballeros Templarios.
Durante cuatro años se supo que Servando se volvió aficionado a las peleas de gallos, a contratar a policías estatales y a conformar una red de cobros a la población que terminó creando a los grupos de autodefensas.
Se sabe que, en un principio, contrató a sicarios guatemaltecos y lograba desplazarse de Colima a Michoacán, a través de Coalcomán, y de ahí a Arteaga sin problemas, pues es una zona montañosa.
La estructura que deja La Tuta
Líderes
Ignacio Rentería Andrade y Samer José Servín Suárez: Tras la captura del Tío y el abatimiento del Chayo se convierten en parte fundamental de la estructura. Son los que en realidad controlaban la zona de Apatzingán y el puerto de Lázaro Cárdenas, además de ser los encargados de controlar la contratación de “halcones” desde Morelia hasta la zona de Tierra Caliente. Además, Servín Suárez es el operador del trasiego de droga de Michoacán a Tamaulipas.
Pablo Magaña Serrato: Es el principal operador de la organización en la zona de Zitácuaro y se le vincula como el responsable del atentado del 14 de junio de 2010 en el que murieron al menos 10 elementos de la Policía Federal.
Los operadores financieros
Juan Reza Sánchez y Nicandro Barrera Medrano: Son los dos principales operadores financieros de la organización, además son los encargados de controlar el dinero que proviene del llamado cobro de derecho de piso y de invertir y blanquear las ganancias de la organización. Ambos personajes invierten de acuerdo a las averiguaciones previas el dinero en empresas de Texas, Estados Unidos.
Los jefes de plaza
Juan Reza Sánchez, Pablo Magaña, El Chicano (del cual no se sabe su nombre, pero figura en la lista de los más buscados por las autodefensas) y Fernando Cruz Mendoza, el Tena, son los principales jefes de plaza que controlan algunas regiones de Tierra Caliente y son quienes tienen contratados a la mayor parte de “halcones” y “punteros”.
Es de resaltar que Reza Sánchez fue el principal operador de Jesús Méndez Vargas, alias “El Chango” Méndez, y tras su captura se unió a Los Caballero Templarios.
Los jefes de sicarios
De acuerdo con la PGR, Genaro Orozco, Jesús Tapia Sánchez, Eligio Hernández García, Jaime Bustos Cabrera, César Carrillo Tapia, Jovany Michel y Heriberto Hernández son el grupo principal de sicarios que tiene la organización. Por ellos, se pide una recompensa de cinco millones de pesos, pues se presume que también participaron en el asesinato de 12 policías federales en julio del 2009, en el municipio de Arteaga, Michoacán.
El 31 de marzo se dio a conocer que Enrique Plancarte cayó abatido tras un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Marina Armada de México. El enfrentamiento inició tras un operativo de la Marina, en el municipio de Colón, cercano a la capital de Querétaro, luego que la dependencia recibiera información sobre la posible localización del líder Templario.
Momentos antes de ser capturado Plancarte se escondió en una iglesia de la comunidad de Colón, en donde sucedió el enfrentamiento.
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