Diez militares colombianos muertos en un ataque de las FARC

* El presidente, Juan Manuel Santos, ha anunciado una investigación y viaja este miércoles a Cauca, la zona de los hechos

Diez militares colombianos han muerto este miércoles y otros 20 han resultado heridos en un ataque de la guerrilla de las FARC a tropas de una brigada militar en el departamento de Cauca, al suroeste del país, han informado fuentes oficiales. El ataque supone una violación de la tregua unilateral e indefinida que la guerrilla declaró el pasado 20 de diciembre y que hasta ahora había cumplido, según el Gobierno.

El ataque se produjo en la madrugada de este miércoles en La Esperanza, zona rural del municipio de Buenos Aires en el Cauca, y fue llevado a cabo por guerrilleros que forman parte de la columna móvil conocida como Miller Perdomo. Los militares estaban haciendo una operación de control territorial para garantizar la seguridad de los habitantes de la zona, cuando fueron atacados con artefactos explosivos, granadas y armas de fuego, según el comandante de la Tercera División del Ejército, el general Mario Augusto Valencia, que entregó un primer informe del ataque.

Los muertos son el cabo Elber Leitan Benavides y nueve soldados profesionales. La mayoría de los heridos fueron afectados por la onda expansiva. “Este comando expresa su sentimiento de condolencias y solidaridad con los héroes de la patria que ofrecieron sus vidas por la seguridad del Cauca”, dijo el general Valencia.

El presidente Juan Manuel Santos reaccionó rápidamente en su cuenta de Twitter, lamentando la muerte de los soldados y anunciando que se desplazará de inmediato a la zona, para precisar cuáles fueron las circunstancias en las que se dio el ataque. “Esta es precisamente la guerra que queremos terminar”, escribió en la red social.

Por su parte, el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, calificó el ataque como “abiertamente contradictorio frente al discurso que los negociadores de las FARC envían desde La Habana”, y aseguró que se trata de un golpe a la confianza de los colombianos en el proceso de paz.

Este ataque se produce cuando tanto el Gobierno y las FARC venían anunciando que se empezaría a bajar la intensidad del conflicto armado, uno de los mayores reclamos de los colombianos. De hecho, al anuncio de la tregua unilateral que hizo la guerrilla en diciembre, se suma un acuerdo entre las dos partes para empezar a limpiar de minas antipersona los territorios más afectados por este flagelo que ha dejado más de 11.000 muertos desde 1990. También, el anuncio de Santos, de suspender los bombardeos a los campamentos guerrilleros, una medida que empezó solo por un mes, el 10 de marzo y el mandatario extendió por otro, hace solo cinco días, aduciendo que las FARC estaban cumpliendo con la tregua.

Sin embargo, la guerrilla ha dicho que actuó de manera defensiva y pidió nuevamente que se dé ya el cese bilateral al fuego. El jefe guerrillero Pastor Alape, integrante del equipo negociador de las FARC en Cuba, señaló que lo que ocurrió es el resultado de la “incoherencia” del Gobierno. “A todas luces tienen su causa en la incoherencia del Gobierno de ordenar operativos contra una guerrilla que está en tregua”, dijo Alape, y señaló que antes también han muerto otros guerrilleros, incluidos jefes, y que a pesar de eso, su tregua continúa.

Hay que recordar que desde el inicio del alto al fuego, las FARC advirtieron que lo levantarían si alguno de sus frentes era atacado. Santos, en cambio, ratificó la orden de que las Fuerzas Armadas continuarán las operaciones militares en todo el país y que el cese bilateral solo se dará al final de las negociaciones de paz.

El Centro de Recursos para Análisis del Conflicto, CERAC, que ha monitorizado la tregua de las FARC, dijo en su reporte al cumplirse los tres meses, que solo se habían registrado seis acciones ofensivas de las FARC que habrían violado la tregua (tres hostigamientos contra la Fuerza Pública, dos amenazas con constreñimiento a civiles y un incendio de un vehículo de transporte de pasajeros), pero en las que no se reportaron víctimas mortales o heridos. Sin embargo, hace tres días dos soldados resultaron muertos en medio de combates con guerrilleros en Antioquia, al noroeste del país. El Ejército denunció que las FARC habrían usado como escudo a la población civil, lo que sería una infracción a las normas internacionales de derechos humanos.

El líder de la oposición y principal crítico del proceso de paz con las FARC, el expresidente Álvaro Uribe, ha acusado al presidente Santos de «justificar el asesinato» de los soldados, atizando así la polarización social que genera el proceso:

Santos, no nos engañe más por favor, no justifique el asesinato de nuestros soldados con el cuento de la «guerra que quiere terminar» (@AlvaroUribeVel)

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