Oscar Rodríguez
Unos 15 profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se enfrentaron y rompieron el cerco instalado por el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal, en el municipio de Juchitán de Zaragoza, en la zona del Istmo de Tehuantepec para permitir el paso de la caravana de migrantes que logró avanzar del municipio de El Espinal, con rumbo a la ciudad de Oaxaca y después continuar al Distrito Federal.
El contingente de mas de 200 indocumentados, originarios de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Belice, y hasta cubanos cruzó escudado por un cordón humano formado por activistas de diversos organismos de derechos humanos.
En tanto los docentes se jalonearon y enfrentaron a los federales, arrebatándoles los escudos arrojándoles objetos (vasos y piedras).
Para evitar mayores hechos violentos, los cuerpos de seguridad optaron por replegarse permitiendo que el contingente avanzaran en medio de gritos de apoyo por parte de los docentes.
El padre Alejandro Solalinde agradeció a los pueblos del Istmo por hacer la valla humana que permitió que los migrantes avanzaron su caminata.
Afirmó que la presencia policial no lo intimida ya que solo se está criminalizando una protesta social que demanda el paso libre de los migrantes por el territorio nacional y exigir un alto a las violaciones de derechos humanos cometidas en México, además de cuestionar los alcances del programa “Frontera Sur”.
El contingente de migrantes, que también va apoyado por el cura de la Casa Hogar del Migrante de Chiapas, Heyman Vásquez había optado por realizar un descanso previo en el municipio de “El Espinal”, donde recibieron alimento y agua en la iglesia del lugar, luego de una caminata de mas de 3 horas que partió desde el albergue “Hermanos del Camino”, ubicado en Ciudad Ixtepec donde estaban refugiados.
En tanto el Comisionado del INM, Ardelio Vargas, advirtió que el operativo policial se mantendrá, por que no se trata de un capricho, sino una acción instrumentada apegada a la ley para impedir el tránsito a los extranjeros que no cuenten con documentos por territorio nacional.
En tanto el defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) Arturo Peimbert Calvo, apeló a la actuación del Instituto Nacional de Migración (INM) para que en un ánimo humanitario se garantice el libre transito de la caravana por Oaxaca sin caer en ninguna acción represiva.
“El país tiene que demostrar su vocación de respeto a los derechos humanos, salvaguardando la integridad física de los migrantes y su libre transito por el territorio nacional”.
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